lunes, 26 de mayo de 2008

(Art. 91) La gran enfermedad

Como las buenas y malas canciones, unas vienen otras se van... Es el caso de las enfermedades "clásicas" que dejan paso a la deuda.

Clamidia, resfriado, gripe, tifus… Son algunas de las grandes enfermedades de nuestros tiempos, antiguos quebraderos de cabeza para médicos, gobernantes, profesores, alumnos… Era complicado ver pasar un año sin epidemias en la universidad, o sin una groupie que te ‘pegase’ cualquier cosa…

Pero lo cierto es que ya no son tiempos de epidemias, la salud evoluciona, la información hace efecto y las "enfermedades" avanzan y se adaptan a nuevos tiempos y crean nuevas variedades, como la deuda.

La deuda tiene como foco de infección los bancos que solo buscan obtener beneficio económico sin mirar por los intereses globales, puede ser muy grave si se dan los factores de desinformación y poca experiencia, agravantes que por desgracia se dan muy a menudo por nuestro mundo.

Tal es la importancia del problema que podemos hablar de una pandemia, las listas de deudores de cada ciudad son infinitas y muy difíciles de reducir, ya que de domingo a domingo los agentes de la ley la combaten con sus mejores antibióticos, el trabajo y la constancia, pero domingo tras domingo aumenta y aumenta.

Esta lista de deudores hace que el respeto por la ley de todas las ciudades se vea afectado gravemente siendo este uno de los factores influyentes en el número de trabajadores temporales de la ciudad, y al verse afectado de manera negativa crea un clima de inestabilidad e inseguridad global habiendo aumentado mundialmente el número de atracos y asaltos.

Existe una vacuna pero es demasiado cara. Cara en integridad, en tiempo, en esfuerzo, en moral… Desde los gobiernos de los distintos países se anima a los banqueros a que sean responsables, adviertan de las consecuencias que supone conceder un crédito a quien lo solicita por primera vez. Se pide que no se busque el dinero fácil…

Un crédito precipitado supone el final de muchas carreras artísticas, aventuras empresariales, familias… Y a algunos, muchos, el disgusto les cuesta hasta la vida.

A aquellos que no lleven mucho tiempo por aquí el mejor consejo que se les puede dar es que no soliciten un crédito si no están seguros de poder pagarlo, antes de embarcarse en algo así es recomendable preguntar a gente con más experiencia, el foro es nuestro amigo, no hay que fiarse de empresarios sin escrúpulos que venderían la casa de mamá con tal de ganar unos míseros euros.
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Me alegro mucho de que vuelvas a escribir!!
Aquí me tienes para lo que necesites.
Angelika.

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