miércoles, 27 de febrero de 2008

(Art. 84) Mi entrada al Mile High Club

Nunca me gustaron los baños de los aviones, prefiero espacios más abiertos.
Son las seis de la mañana cuando me levanta la llamada de mi amigo David: “No te olvides de lo acordado, lo espero hoy… Ya sabes que es muy importante para mí que sea hoy.”

Cuando me dijo que se casaría con Águeda y que si quería ayudarle con la boda y con todo lo que venía antes, no pude negarme y nunca lo habría hecho. Desde hace muchos años nos conocemos y es para mí como un hermano, siempre hemos estado juntos apoyándonos.

Llevamos ya algunas semanas hablando con diversos compradores, un koala, trece rosas y un anillo de oro son los regalos que quiere hacerle para un día tan especial en que le pedirá que se case con él.

Yo me encargaré de ir a recoger todos los encargos, aunque vamos con el tiempo justo mientras él prepara todo lo demás.

Ha reservado mesa en uno de los mejores restaurantes de la ciudad para cenar y ha creado un plan con los amigas de Águeda para que la tengan todo el día ocupada.

Mientras yo, llego apurado al aeropuerto, necesito visitar Bruselas, París y Ámsterdam en unas horas y llegar a tiempo a Berlín. No es nada que no se pueda hacer. Ahora con los jets es algo que puedes cubrir en menos de cinco o seis horas, pero hay que andar previsores.

Mientras vuelo rumbo a mi primer destino tengo en mi cabeza porque habremos andado regateando mil pesos con algún vendedor para gastar en aviones más de cien mil.

Todo va según lo previsto, Bruselas, París y Ámsterdam, bonitas ciudades pero de nuevo de vuelta a mi querida Berlín.

Al llegar al aeropuerto, cargado de paquetes me dispongo a ir a casa y darle todo a David, pero cuando estoy en la puerta despierto las sospechas de una guardia de seguridad. Con tanto paquete quizás piensen que estoy pasando algo de contrabando. Me llevan a una sala donde estoy esperando solo más de una hora, mientras abren y revisan mis cosas.

Cuando vuelve para decirme que ya está todo bien me fijo en ella, una rubia joven y guapa con un encanto especial. No sé cómo pero hemos tenido nuestra particular “revisión” en el control aduanero, ahora entiendo lo del “salvaje tratamiento” del que hablan algunos…

Mientras camino divertido a casa de mi amigo lo llamo para contárselo divertido, apurado y nervioso ni me escucha, solo me pide que me de prisa.

Cuelgo, me pregunto si así entrare en el Mile High Club.

martes, 26 de febrero de 2008

(Art. 83) Cualquier tiempo pasado fue mejor

No puedo faltar a la cita, cada año me sorprendo y cada año me sorprende. Cada año estoy más cerca de perder la vida, cada año soy más feliz.

Ha llegado la fecha, es el momento de poner a prueba los cinco sentidos y descubrir alguno más, buscar los límites, conocer mi tope, comprobar que es más rápido, si mi pulso acelerado o mis dedos apretando el gatillo.

Víspera del día de los muertos, son las diez de la noche, y la ciudad esta silenciosa. Dentro de mi habitación el olor a whiskey y mis nervios es lo único que se percibe… El sonido de mi pie, nervioso, golpeando intranquilamente el suelo.

He comprobado todo alrededor de cien veces y sigo pensando que olvido algo, tres escopetas, dos motosierras, repuestos, el buscador… Todo listo. Durante las últimas semanas he estado estudiando a contrarreloj para conocer todos los secretos que han traído las nuevas tecnologías.

Armas precisas, que han mejorado, pero que nos obligan a mejorar y aprender a usarlas, siempre diré que cualquier tiempo pasado fue mejor.

Permanezco encerrado en la habitación de mis pensamientos cuando escucho los primeros disparos, gritos y pasos corriendo. No hay duda, la “fiesta” ha comenzado, con todo mi armamento salgo a la calle apresurado, los segundos son vitales en un juego donde rapidez, cautela, experiencia, sigilo son vitales.

Al fin doy con un local donde parece que hay algo… Dos zombies se cobran víctimas en el interior, entro al asalto y disparo a uno reventándole la cabeza. Cojo mi motosierra y cuando voy a destrozar al otro, de un zarpazo la aparta y se lanza sobre mí mordiéndome.

Como buenamente puedo me deshago de él y salgo corriendo, ha faltado poco. En mi cabeza reconstruyo los hechos, no hay duda de que cada año mejoran más y es más complicado matarlos. Son muy ágiles y es difícil cogerlos por sorpresa, decididamente no puedo permitirme intentar cazar con más cosas que la motosierra y la escopeta.

La noche y el día se mezclan, y las horas transcurren, no consigo matar a gran velocidad, las heridas de guerra están presentes en mi cuerpo y el recuerdo feliz de otros años de grandes hazañas pasan fugaces en mi cabeza… Y es que sin duda, cualquier tiempo pasado fue mejor.

(Art. 82) Entrevista a Roswitha Ernenputsch

Madre de cuatro hijos, solista con exito y cazadora a tiempo completo... Cuando llega la ocasión.

Nos acompaña una de las cazadoras mas emblemáticas del primer año, desde entonces no ha vuelto. ¿Por qué? Quizás miedo a que las futuras ocasiones no sean tan buenas como la primera vez… Quizás el paso de los años hace estragos hasta en los más indomables… Todo eso no importa, este año estará ahí. A continuación mantendremos una animada charla con Roswitha Ernenputsch.

J.N. Suponemos que el día de los muertos estará marcado en tu calendario, ¿qué otros días tienes marcados? ¿Por qué?

R.E. Efectivamente, ¡ese día no podía falta en mi calendario! La verdad no tengo muchos días marcados, ni siquiera suelo echarle vistazos para ver qué se aproxima, si te soy sincera. Sí sé que a partir de este año en mi calendario quedará grabada una fecha muy importante para mí, ¡quizá tanto o más que la del día de los muertos! (risas)

J.N. El primer año que aparecieron estos curiosos visitantes fue una de las personas que mas zombies aniquilo, ¿por qué no has vuelto a acudir a otra cacería desde entonces? ¿Por qué acudirás este año?

R.E. A partir de aquel día creí que seguiría acudiendo con mis escopetas a cada una de las matanzas que fueran aproximándose, pero ya sabemos que resulta muy complicado llevar adelante una carrera musical, sobretodo en solitario, ocupa muchísimo tiempo y hay que cumplir con todas las obligaciones y con los fans, por supuesto. Además van surgiendo otras tareas que te impiden hacer lo que quieres en cualquier momento… Pero esta vez no pienso perderme ese día, llevo esperándolo desde que empezó el año y hasta estoy preparándome para dar todo lo posible y acabar con todos los que vayan poniéndose por delante.

J.N. ¿Qué diferencias esperas encontrar entre tu primera experiencia y esta ocasión?

R.E. Podría decirte que seguramente iría más preparada y con más idea a la hora de moverme por la ciudad y disparar… pero conociendo las últimas novedades, creo que una de las diferencias que encontraré es que me sentiré más perdida que incluso en el primer año. Hablando más en serio, espero que haya más organización, quizá más cooperación entre unos y otros, aunque respeto por completo que cada uno vaya a su libre albedrío y piense solamente en subir su número de zombies asesinados. Quizá, además, me encuentre con más gente, más o menos preparada, dispuesta a pasar horas y horas tras sus armas sin apenas tener tiempo para descansar. Estoy segura de que me toparé con mucha más competencia que el primer año.

J.N. La tecnología ha avanzado mucho desde la anterior vez, han aparecido buscadores y es necesario tener mayores conocimientos para usar las armas, ¿cómo crees que te afectara esto?

R.E. Voy preparándome para saber utilizar todas esas nuevas tecnologías implantadas, pero te aseguro, que al menos durante las primeras horas, iré perdida y poco orientada. Seguramente me costará más trabajo ir acabando con los zombies, aunque a medida que fuera pasando el día terminaría conociendo el correcto funcionamiento de todas ellas. Te mentiría si dijera que es algo que no me preocupa… pero también si te hiciera creer que es lo que más “miedo” me da.

J.N. ¿Te estás preparando de alguna forma especial?

R.E. Estoy leyendo, informándome, estudiando el manejo de las armas y los buscadores, como muchas de las personas que se dejarán caer por la ciudad invadida ese día. De otra manera más especial no estoy haciéndolo, no he pensado en otras cosas, fuera de eso no hay nada más.

J.N. ¿Cómo es un día cazando zombies contigo? Descríbenos tu rutina.

R.E. Procuro llegar a la ciudad atacada un día antes. Alquilo un apartamento donde se resguardan mis hijos y además todas aquellas personas que lo necesitan o así lo quieran. Paso el día haciendo copias de las llaves de la gente que se refugia en él. Empiezo el día yendo sola, de lugar en lugar, aunque acabo más que acompañada, casi pareciendo haber formado un pequeño ejército. Me gusta ayudar y que toda la gente que acude tenga la oportunidad de matar a algún que otro zombie, como mínimo. El primer año conseguía localizar los locales donde aparecían los bichos y lo comunicaba al resto de gente que me acompañaba: esperaba en la puerta del lugar viendo cómo el resto de gente corría de un lado hacia otro mientras mis compañeros acababan con todos los zombies que había en el local donde nos ubicábamos. Me resultaba bastante confortable ver salir a mis compañeros de cada uno de los locales con ese espíritu guerrillero y triunfador. Es un día realmente agitado, no me gusta parar a descansar y estoy pendiente de cada oleada que se produce. Ese día sólo consiste en matar, matar y matar, no hay conciertos, no hay descanso, no hay nada más que eso. Cuando termina el día, cuando ya entre todas las personas que hemos acudido a la matanza acabamos con todos esos zombies, solemos preparar una pequeña fiesta en el apartamento, de despedida para los que se van a reanudar sus tareas, para comentar las jugadas o, simplemente, para disfrutar de la victoria.


J.N. El año 31, tu año, Juan Antonio Teruel exterminó a más de mil zombies en veinticuatro horas, ¿qué opinas de su muerte?

R.E. Recuerdo que estuvo luchando sin descanso contra todo zombie que se le acercaba y que intentaba huir de él, sin conseguirlo. Creo que no hubo ni uno sólo que se le resistiera. Fue un gran compañero o quizá un duro rival, según querais verlo. Me sorprendió mucho su muerte, al menos para mí fue inesperada, pero también es un tema del que no me gusta mucho hablar, no lo conozco tanto como para poder tratarlo y dejarte dicho algo bien claro. Aunque no tenga mucho que ver con tu pregunta, sí te diré que este año espero encontrarme con toda aquella gente que en el año 31 estuvo tan dispuesta a no dejar vivo ni uno sólo de todos esos zombies.

(Art. 81) Encuentros aéreos

La vida de una estrella de la música esconde siempre sorpresas divertidas y ratos inolvidables.

Comienza a sonar la archiconocida “VuenaSuerte” pero el público sigue, enfervorizado, pidiendo una más. El concierto de hoy está siendo realmente espectacular, las casi dos horas que llevábamos subidos al escenario han pasado volando y como siempre nos vamos dejando al público con ganas de un poquito más.

Tras los escenarios la fiesta es brutal, la crew está acabando con las existencia de alcohol de todo el club y la gente cada vez está más pasada y desinhibida.

Le pido a Martina, mi asistente personal, que busque alguna chica con quien descargar toda mi adrenalina y como siempre sonriente hace su trabajo. Me encanta mi profesión.

Pasado un período prudencial viene la líder de mi banda, quiere saber mi opinión: salir ya en jet privado para París o esperar a la mañana para ir todos juntos en el tráiler. No me lo pienso: en jet.

Este servicio ha mejorado enormemente mi calidad de vida: poder ir cuando quieras donde quieras sin tener que ceñirte a unos estrictos horarios…

Y así están las cosas, a muchos miles de millas sobre el suelo, volando a las tres de la madrugada hacia París, cuando de entre las cajas e instrumentos sale una chica que había viajado oculta entre el equipaje.

La conozco: es Busra, la chica con la que he compartido antes mi tiempo, gritando que me quiere, que me adora, que la lleve toda la gira conmigo… El resto del grupo ríe mientras contempla la escena divertido.

Mañana me sentiré un poco mal, tras pasar otro rato aéreo con ella. Siempre es difícil decir que lo nuestro no puede ser, que lo siento y hasta luego…

(Art. 80) Carta a todos los madrileños

De nuevo, y una semana más, me dirijo a vosotros, pueblo de Madrid, para pediros vuestro voto y confianza.

Desde que comenzaron las elecciones a la alcaldía de Madrid, tanto mi equipo, como yo hemos buscado la manera de haceros llegar nuestro mensaje de la manera más clara posible. Siempre hemos tenido la noble intención de manteneros informados, de daros la mejor y mayor información posible para que podáis tomar una decisión acertada y beneficiosa para todos.

Discursos en el ayuntamiento y los parques de la ciudad, cartas en la revista y respuestas desde el debate donde hemos ido contestando todas las preguntas que se nos han lanzado.

Tenemos un equipo de gente experimentado, muchos de ellos los mejores en su campo, pero necesitamos vuestra confianza. Con vuestro apoyo pretendemos hacer de Madrid un lugar mejor, mejorar las condiciones y colocar a nuestra ciudad en el sitio que merece. Para ello hemos elaborado un programa electoral muy detallado, señalando hechos concretos que vamos a cambiar y que hay que mejorar, con objetivos claros.

Queda muy poco para el cierre de las urnas y la mayoría de votos ya han sido dados, aunque siempre se puede cambiar la decisión a última hora. Piensa si tu voto ha sido el acertado, piensa que es una decisión muy importante, tu decisión decidirá el rumbo de la ciudad en los próximos años y esa decisión no puede ser tomada a la ligera.

Sin más que decir, porque todo lo demás esta dicho, no hoy, sino antes, me despido de vosotros. Como siempre, gracias a todos aquellos que habéis seguido estas elecciones y habéis participado activamente en ellas demostrando que Madrid tiene una vida política muy buena y saludable.

(Art. 79) Swat o padre, elige.

Con el cuerpo de swat los criminales no descansan, en ninguna parte.

Ser oficial swat requiere mucho esfuerzo y sacrificio, es la élite de la policía, cogemos a quienes nadie más puede coger. Rendir culto al cuerpo es importante para este trabajo, tener la salud siempre en óptimas condiciones y machacarse varias horas en el gimnasio.

Llevábamos ya un tiempo considerable tras la pista de un conocido criminal, debía a los bancos de la ciudad varios millones y siempre conseguía evitar los pagos.

Varios meses seguidos llevábamos controlando su rutina, sus entradas y sus salidas de casa. Nada nos hacía pensar que de un día para otro desaparecería en extrañas circunstancias. Una operación de vigilancia que estaba hace mucho tiempo fracasada por causas aún no conocidas.

Era el momento de multiplicar los esfuerzos, barrer día y noche la ciudad entera hasta dar con alguna pista. Seguir y controlar los movimientos de amigos y familiares nos proporcionó información valiosa, durante unos días iban y venían al hospital con relativa frecuencia.

Son las once de la noche, el cielo de la ciudad oscurecido por completo, la ciudad descansa silenciosa sólo perturbada por alguna sirena que se pierde tras calles estrechas, todo listo, cinco hombres comandados por el comisario están dispuestos a entrar y encontrarse cualquier cosa.

A la señal de "ya" entran derribando la puerta al grito de “Quieto todo el mundo, esto es una operación swat, mantengan la calma y no pasará nada”. Cuando acaba la tópica frase se da cuenta de la situación grotesca producida.

El susodicho buscado lleva varios días ingresado en el hospital, se procede a arrestarle, y ya tiene salud y ánimo como para entrar en la cárcel, donde merece estar.

Al volver a casa saludo a mi mujer y la beso, mi pequeña está dormida, paso a verla antes de irme a la cama pensando que todo va bien. Mi mujer lleva en realidad meses fingiendo que todo va bien y esconde su amargura.

De nuevo el cuerpo de swats está a punto de romper una familia. Ser swat no es fácil.

sábado, 16 de febrero de 2008

(Art. 78) Carta a los ciudadanos de Madrid

Ciudadanos y residentes de Madrid, soy Juanjo Nieto, candidato a la alcaldía de Madrid, y con esta ya serán dos las ocasiones en que me dirijo a vosotros por este medio que nos permite expresarnos libremente miércoles a miércoles. Y es que en estos últimos días estoy tratando de multiplicar nuestra labor comunicativa para hacer llegar a todos los madrileños mis ideas, preocupaciones y alegrías.

Aunque no todos tengáis derecho al voto son unas elecciones para todos, así es que estamos intentando hacer llegar nuestro programa al mayor número de gente, por foros públicos y discursos en los parques de nuestra ciudad.

Este esfuerzo comunicativo viene enlazado con la idea de transparencia e información que queremos crear. Anunciar claramente todos los planes de gobiernos, las estrategias e intenciones y permitir que vosotros opinéis sobre lo que nosotros creemos es mejor para nuestra ciudad, al fin y al cabo, sois todos vosotros los encargados de elegir, y en vuestra representación me gustaría llevar a cabo vuestra voluntad.

No es otra nuestra preocupación que la de construir un Madrid para los madrileños, basado en la mejora de su calidad de vida. Esto pasa por aumentar sus ingresos, mejorar sus condiciones laborales, proporcionar ayudas sociales, sacar adelante proyectos de formación profesionales, reducir sus gastos, financiar la sanidad, ayuda a los necesitados y otros tantas mejoras estudiadas en base a garantizar la estabilidad laboral.

La mejora en la vida de los madrileños vendrá de la mano con la prosperidad económica de la ciudad, el aumento demográfico, la creación de más y mejores puestos de trabajo, más infraestructuras buscando un superávit a final de año de veinte millones de euros, siempre garantizando un crecimiento sostenido y el respeto por el medio ambiente.

Es difícil para nosotros plasmar muchos días de trabajo incesante, muchas propuestas interesantes, muchas preocupaciones y sueños en unas pocas líneas… Pero no te conformes sólo con esto, infórmate, consulta tus propios medios y en consecuencia actúa.

Yo y todo mi equipo sólo podemos pedir tu confianza para que nos permitas hacer algo por Madrid, para que nos permitas crecer juntos, para hacer de Madrid un lugar mejor.

(Art. 77) Aprendiz de antihéroe

De lo difícil que es ascender, lo difícil que es mantenerse, y lo imposible que es olvidarse…

Una vida entera dedicada a la música y su fracaso en ella… Un grupo solista (¿ironía? Me gusta decirlo así porque lo hace menos deprimente) que cuando parecía despegar se daba una y otra vez de morros contra el suelo…

Vida social, nula… Mejorar habilidades, ensayar, componer, grabar, y tocar y tocar… La receta que para muchos conduce al éxito no hacía más que reflejar una y otra vez mis frustraciones… Que solo se pueden ahogar en alcohol en antros de mala muerte.

Y cuando todo iba a peor, parece que apareció la luz al final del túnel… Una pelirroja me rescató de mi mediocridad, me socializó… Mató al salvaje incomunicado que había dentro de mí…

Un nuevo universo se abría ante mí, fiestas de cumpleaños, bodas, y bautizos… ¡Y no me llamaban para tocar! Querían mi compañía… Pero al paquete de amistades le puedes sumar su amor, su afecto, su compañía, su apoyo…

Era una persona nueva más segura de sí misma, con más autoestima, una persona nueva. La banda despego y empezaba a tener relativo éxito, lo que siempre había querido. Daba beneficios, los suficientes para montar un club donde invertir un dinero.

Muchas horas dedicadas a crear uno de los mejores clubes de la ciudad, llamar constantemente a grupos, hablar con agentes, publicistas, conceder absurdas excentricidades, pagar precios desorbitados… Y los resultados comenzaban a verse…

Pero tantas responsabilidades empezaban a pesarme, muchas exigencias de pareja, de trabajo, y mi grupo empezaba a pagar las consecuencias… No quería desprenderme de nada, ni privarme de nada…

Un día ella decidió marcharse, harta y cansada de no recibir las atenciones que merecía… El club se quemó… De nuevo solo quedaba mi grupo, que perdía popularidad por momentos… Mi equipo de asesores decía que mi imagen ya no vendía, mi imagen no acompañaba a lo que mis canciones decían… Parece que hablaba de dos personas distintas…

Ahora conozco la sensación de estar arriba y estar abajo, pero peor aún, conozco la sensación de estar abajo después de haber estado arriba… Será cobarde, pero ojalá nunca hubiese subido… Trataré de olvidarlo.

(Art. 76) Entrevista a Gabriel Guijarro

El día de los muertos se acerca...Todo parece indicar que este año Moscú será la elegida. Hablamos con un experto en la materia.

Estamos con una persona polifacética que destaca en muchos aspectos, exceptuando uno muy común en otras personas como es el musical. Pero el no es una persona común. Nos concede unos minutos para hablar con él e intercambiar impresiones acerca del día de los muertos que está en camino. No es otro que Gabriel Guijarro.

J.N. Suponemos que el día de los muertos estará marcado en tu calendario ¿Qué otros días tienes marcados? ¿Por qué esos días?

G.G. Los otros días que tengo marcados no puedo revelarte cuales son. Esto es porque son fechas clave en las que cometeré ciertas acciones al margen de la ley. Si digo cuando será perderé el factor sorpresa, que ciertamente, no me interesa.

J.N. Eres la persona con más zombies cazados a sus espaldas, ¿comienza a ser difícil encontrar motivaciones? ¿Qué meta persigues cada año?

G.G. Para nada, aun me queda un reto muy importante que es el de conseguir llegar a la cifra de dos mil zombies muertos. Cada año intento cazar el mayor número posible, sin preocuparme por nimiedades como las horas de sueño, la comida o el descanso. Esos días nada puede detenerme.

J.N. Cuando consigas pasar la barrera de los dos mil zombies exterminados y obtengas el reconocimiento merecido, ¿seguirás acudiendo a la cita anual del día de los muertos?

G.G. Depende. En mayor medida de cuantos agentes especiales vayan en busca de mí ese año. Pero sobre todo en función de cómo evolucione la caza en los próximos años. Si es una caza caótica como las tres anteriores no me molestaré en... ir a defender el título... Sin embargo, si resulta ser una caza lenta en la que aun teniendo que esconderme de los agentes especiales pueda competir con el resto de cazadores y lograr cifras dignas sí que acudiré a la cita anual...

J.N. Es un año de cambios, la tecnología avanza y solo los mas hábiles saben cazar con las nuevas armas, ¿cómo estas planificando la llegada de la fecha?

G.G. Comencé inmediatamente a instruirme en las nuevas técnicas y el manejo de nuevas armas tan pronto como me enteré de los nuevos descubrimientos. Me estoy especializando en el uso de la escopeta, pero he planificado mi tiempo y espero llegar a la matanza este año dominando completamente las armas de fuego, la motosierra y con una breve iniciación en el uso del buscador.

J.N. ¿Qué nuevas dificultades esperas encontrar? ¿Qué facilidades?

G.G. Quiero pensar que este año va a ser más fácil para mí. Que los que estamos trabajando y entrenando lo tendremos más fácil y alcanzaremos mayores números. Sin embargo no hay ninguna experiencia previa a esta matanza. Este año casi todo es nuevo. Creo que vamos todos sin saber lo que nos espera, ya tendremos tiempo de descubrirlo cuando lleguemos.

J.N. Descríbenos como es un día matando zombies contigo. Tu rutina de cazador, si es que eso existe.

G.G. Un día matando zombies conmigo es justamente eso, veinticuatro horas de cacería sin descanso. Si acaso una pausa entre oleada y oleada para recobrar el aliento, pausa de la que me temo no gozaremos este año. Suelo llegar a la ciudad uno o dos días antes y descanso antes de comenzar el día señalado.

J.N. ¿qué resultado sería el satisfactorio para ti una vez llegadas las doce de la noche del día siguiente?

G.G. Mi objetivo es un número, el 279. Son los zombies que me faltan por cazar para llegar a los dos mil. Sin embargo un resultado satisfactorio para mí al final del día no sería tanto ese récord como el hecho de la exclusividad de esa marca. Si solo yo consigo llegar a la cifra de dos mil zombies... Al menos ese récord será únicamente mío durante un año entero, como mínimo. Si logro eso estaré satisfecho.

También considero muy importante, no solo seguir primero en el ranking general, sino evitar que mis competidores recorten distancias. Obviamente también me encantaría ser el número uno por segundo año consecutivo, pero eso requiere demasiado esfuerzo y no sé si podré lograrlo.

J.N. Juan Antonio Teruel fue un gran cazador, ¿Qué opinas de su muerte?

G.G. Teruel fue un digno rival para mí. Tiene el récord de zombies cazados en un mismo año, superando los mil cadáveres. Actualmente esas cifras son imposibles de superar y ya nunca volveremos a ver registros como ese en un mismo año.

Aunque no le deseo la muerte ni a mi peor enemigo... mis relaciones con Teruel no fueron buenas desde que los accionistas del CI de Buenos Aires construimos allí nuestro centro con nuestra política particular que él no compartía.

(Art. 75) Entrevista a Iker Mayoral

Algunos llevan preparándose unos días, otros se atreverán a ir sin los deberes hechos... Pero a la hora de la verdad ambos tienen el mismo miedo.

Estamos ante un perfil diferente al del cazador al uso... Antes vivía de su música, ahora mejora sus conocimientos e imparte su sabiduría por la universidad es Estambul. Aunque cuando llega el momento cuelga los libros y coge la escopeta. A continuación Iker Mayoral contestará a todas las preguntas que le planteamos.

J.N. El día de los zombies será un día marcado en tu calendario. ¿Qué otras fechas marcas? ¿Por qué?

I.M. Fechas, muchas. La de mi primer concierto, la del nacimiento de mi primer hijo, pero dentro del calendario, el día de los muertos es un día muy especial. Es un día en el que no paras y estás totalmente activo de aquí para allá buscando zombis hasta detrás de las paredes.

J.N. Actualmente te dedicas a la docencia y a mejorar como músico, ¿cómo afrontas el día de los muertos?

I.M. Si, hasta hace unos días me dedicaba, como bien dices, a la docencia en la Universidad. Pero este año, debido a que la cacería sólo requiere cazadores expertos en determinadas disciplinas, he tenido que dejar las clases durante dos semanas. El tiempo suficiente para entrenarme con las armas de fuego y la motosierra. Uno no puede enseñar estas cosas cuando ni él mismo conoce todavía su uso.

J.N. ¿Cuáles son tus expectativas? ¿Qué resultados esperas conseguir?

I.M. Esté año la cacería va a ser otra vez una incógnita. Las nuevas disciplinas hacen que todos vayamos con la mosca detrás de la oreja haber que pasa. Yo nunca me he identificado como un cazador de un día, que mata mil un año y decide descansar al siguiente. Yo me considero un cazador constante. Este año me conformo con exterminar un poco más que el año pasado, pero eso es algo que ni yo mismo se si va a pasar. Claro está que, como muchos pretendo llegar a los 2000 zombies exterminados, pero eso poco a poco.

J.N. Es un año de cambios, la tecnología avanza y solo los más hábiles saben cazar con las nuevas armas. ¿Cómo estas planificando la llegada de la fecha?

I.M. Pues sí, hay 3 nuevas disciplinas que aun nadie conoce como funcionan a ciencia cierta. Vamos a pasos de ciego.

En un principio, mi idea es concentrarme en el uso de armas de fuego así como el uso de la motosierra, ya que yo nunca he sido un cazador de buscador. Soy un cazador a la antigua y me gustaría seguir así, aunque estaré preparado por si el uso del buscador es necesario. Ahora bien, en el ingenio está el éxito y seguro que como en años anteriores, alguien aprovecha su ingenio y saca mayor rendimiento a estas habilidades.

J.N. Descríbenos como es un día matando zombies contigo, tu rutina de cazador.

I.M. La verdad es que es un día duro. Todo comienza con el toque de campana de las doce de la noche. En ese momento todo buen cazador enfunda su rifle y sale a la calle en busca de los muertos vivientes. Es duro estar 24 horas ahí, al pié del cañón, y aunque yo nunca lo he hecho, las horas pasan más rápido charlando entre oleada y oleada con el resto de los cazadores y tomando cafés.

J.N. Hace un año te robaron en una cacería, ¿que le dirías ahora mismo al ladrón que te robo si te estuviese escuchando?

I.M. Pues no le guardo rencor, porque yo pequé de ingenuo. Ya me habían robado antes algún objeto y debería haber ido más preparado. El problema que tuve es que me encontraba sin grupo, ya que había decidido dedicarme a la docencia y abandoné las labores musicales. Mi grupo siguió su rumbo y yo paré a enseñar. Llegó el día de los muertos y yo acudí sin autobús, por lo que no tenía donde guardarlos y los dejé en mi apartamento. De ahí la facilidad de robar.

De todos modos todo acabó bien, pues al ladrón lo pillaron y me devolvieron todo lo mío.

Hoy en día les dificulto más la labor, ya que si quieren algo tendrán que cometer dos crímenes para conseguir un cerebro o un ojo y, sinceramente, no creo que valga la pena.

J.N. ¿Cuándo te planteas dejar las cazas?

I.M. La verdad es que aun no lo tengo pensado. Calculo que me faltarán unos tres o cuatro años para llegar a los dos mil, pero lo de ser cazador es algo que se lleva en la sangre y seguramente acudiré a matar más zombis en años posteriores

J.N. Juan Antonio Teruel fue un gran cazador de zombies, ¿qué opinas de su muerte?

I.M. Si, la muerte de Juan nos ha llegado a llegado a todos los cazadores. Hay que reconocer que la suya fue una gran hazaña. El era una buena persona, pese a lo que haya hecho. Yo no lo conocía mucho, pero todos sabemos que la muerte está ahí.
De todos modos la caza sigue y no hay que olvidarse de cazadores como Guijarro, Eugenia y tú mismo, sin ir más lejos. ¿Estás seguro de que este año quieres perderte esa cita?

viernes, 15 de febrero de 2008

Ventas

This is taken from Stephan Adamson's blog, it encompasses a lot of what we worked out whilst working together at Punk Rock Prophecy.

Dear Prophecy bands,

In order to get the best out of your record sales, please follow the instructions below:

1. Play at least one of the songs on a single for 30000-50000 people before sales day. Not more, not less.

2. Submit your records in time. I can order about 200k supply a day, with 2 days of shipping. So if you submit the record 3 days before sales day, I can order 200k copies, 4 days = 400k, 7 days = 1M, 14 days = 2.4M etc... Remember that sales day is not the release day (see 7)!

3. For Christmas sales, see the Popomundo calender. The sales day is on the wednesday before Christmas (in the same week), so make sure to go for a release before that particular wednesday.

4. If you have a single and an album to submit, always submit the single first. Singles need more supply, just don't forget to submit the album as soon as possible after the single has been released.

5. Rehearsing videos will only make your songs peak faster and burn out like crazy. So at this moment, I'd advise against it, but keep an eye on the community news. Videos are always released on tuesday.

6. Please submit your videos at last on the monday before sales day. Tuesday might be tricky, in case I can't come online for whatever reason.

7. Sales day always starts at 8:00 A.M. CET on the first wednesday after the release of your record.

8. Records released in the Christmas week, just missing out on Christmas sales, sell poorly. So it's better to wait an extra week then.

9. If you submit something too late to order enough copies and you still want it released (obviously with lesser supply), send me a message. The same thing applies for releasing records before the fans are awaiting them or post-Christmas releases.

10. Any questions? Just ask! :)

martes, 5 de febrero de 2008

(Art. 74) Cena de San Valentín

Lo noto distante... Pensativo... ¿Habrá otra?

Tiago me enamoró con sus ojos azules, su sonrisa permanente, su constancia, sus detalles, sus buenas palabras, sus gestos de cariño… ¿Y a quién no enamoraría? Ya son tres años de noviazgo, en el que durante mucho se mantuvo viva la llama de la pasión, la verdadera, la de los primeros días. La que te hace palpitar el corazón cuando presientes que te llama, la que te eriza la piel cuando crees que toca a tu puerta, la que hace que mariposas habiten en tu estomago cuando crees que piensa en ti…

Pero últimamente, está raro, lo noto distante… Cuando estamos juntos en casa pasando las horas, su mirada perdida por la ventana… Parece pensativo, ¿en qué pensará?

Mis miedos, mis debilidades… Todo se acrecienta cuando llega tarde a las citas, deja de llevarme regalos todos los días, hace semanas que no me trae flores, o cuando le llamo y no tiene todo el tiempo del mundo para mí…

Quizás exista otra. Se me parte el alma en trozos con solo pensarlo, pero, ¿cómo? Es imposible, él no podría. Yo no me habría enamorado de él de ser así… No me equivoco en esas cosas, tengo el instinto muy desarrollado y la lección bien aprendida por tropiezos del pasado. Este era el único, el definitivo… Antes de perderlo, lucharé por él.

Después de algún día sin dar noticias, al parecer encerrado en su estudio todo el día para crear una canción, me llama. Me dice que me espera a las once de la noche, en el parque quiere decirme algo importante que no puede esperar.

Con temores me preparo, se acerca el final… Puntual y entristecida me acerco al lugar señalado. Y ahí esta Tiago, puntual, arreglado, sonriente y risueño… Me coge, me besa, me abraza… Al oído me susurra lo mucho que me ama.

Y de la mano me lleva caminando al lado del río hasta un bonito restaurante… Allí, me entrega tres rosas rojas, por los tres años que llevamos…

Es el día de San Valentín, tonta de mí, lo había olvidado… Todo este tiempo, estaba preparando una sorpresa… ¡Y qué sorpresa! De rodillas, nervioso, pero seguro de sí mismo, me lo ha pedido… ¡Nos casamos!

(Art. 73) Carta a los madrileños

Ciudadanos y residentes de Madrid, como cada cuatro años la democracia nos hace ejercer nuestro responsable derecho al voto.

Sé que no todos los que estáis interesados en votar tenéis este derecho, que a veces parece un privilegio. Pero como personas responsables, nadie os puede privar de vuestra libertad de expresión.

Libertad de expresión que tiene cabida en esta revista y en el foro de debate, informaros, leed, haced preguntas, defended a vuestro candidato favorito, y seguid lo que os dictan vuestros ideales.

A todos los ciudadanos que podéis votar, sólo quiero deciros que a veces nos precipitamos, y casi cien votos fueron dados antes de que un solo discurso fuese presentado. Os pido ante todo responsabilidad, porque la persona que elijamos deberá representarnos durante cuatro años y colocar a Madrid en el lugar que merece.

Yo me presento a las elecciones. A mi lado cuento con un equipo humano excelente y experimentado, algunos de ellos son los mejores del mundo en su campo de actuación. Hemos elaborado un programa que apuesta por el crecimiento sostenible de Madrid, la creación de nuevos empleos y de mejor calidad que los actuales con un salario acorde al desempeño de cada persona.

La política social es uno de nuestros puntos fuertes. Crearemos escuelas profesionales para formar futuros trabajadores, ayudaremos a novatos que tienen problemas con la ley por falta de información y intentaremos rentabilizar al máximo la universidad y sus servicios.

En materia de sanidad pretendemos seguir siendo la cabeza visible de todas las ciudades, crear una farmacia, tratar epidemias, curas gratuitas, campañas de vacunación y cualquier cosa que pueda representar un problema en este sentido.

Como candidato a la alcaldía, me comunico con vosotros para pediros vuestra confianza, vuestra ayuda para hacer de Madrid un lugar mejor, y vuestro voto, para que me permitáis corresponder esa confianza.

Muchas gracias por vuestro tiempo y atención.

(Art. 72) Miércoles de ventas

Las fatales consecuencias que desencadena quedarse corto de copias en el pedido de suministro de un single.

Harto del ceo de la discográfica. Así hemos terminado. “¡Oye Javi! Te mando el nuevo single, tiene que salir el miércoles del seis, sí o sí, por eso te lo mando con quince días de antelación para que te dé tiempo a pedir buen suministro porque nuestra fama ha crecido mucho y creo que podemos pegar el salto al millón de copias, ¿no?”. Es lo que le digo momentos antes de colgar…

Y razón no me faltaba, según los estudios de mercado de nuestros publicistas deprimidos, hemos mejorado los niveles de fama en dos o tres niveles, y los sectores juveniles en especial el femenino ha reaccionado positivamente al cambio de imagen del grupo. Todos estos factores tendrían que hacernos dar un salto de calidad enorme respecto a nuestros competidores si conseguimos que nuestro single esté entre los más escuchados.

Llega el miércoles, los singles están en las estanterías y los fans esperando a la puerta de las tiendas… En cuanto abren carreras, y gritos. Una jauría loca de adolescentes devora en menos de una hora todas las existencias.

Desde la furgoneta trato de ponerme en contacto con el manager para que me informe de la situación. Me va explicando lentamente que ha sido un bombazo, y ha sido tan grande que… ¡Hemos vendido todas las copias! Y… nos han demandado.

Al parecer, en cerca de veinte ciudades nuestros fans se han quedado con las ganas y enfurecidos han arremetido contra todo lo que había a su paso, han quemado locales, y agredido a gente.

Las autoridades de esas ciudades nos hacen responsables por no calcular las consecuencias de nuestros actos… En fin, la justicia de hoy en día está loca. Pero alguien tendrá que pagar las culpas y desde luego no vamos a ser nosotros, cambio de discográfica, cambio de publicistas…

(Art. 71) Viajes de San Valentín

Cita express, noche en vela, maleta y chocolates en la puerta.

Sobre el escenario, ante diez mil personas eufóricos que coreaban nuestro grito de guerra, siempre dando todo lo que tengo, rasgaba las cuerdas de mi bajo con inusitada violencia y es que mi asistente personal no dejaba de hacerme señas.

Que si te llaman por teléfono, que si te están esperando, que ya es hora, corre o “te rajo…” El último me hizo perder la concentración y el segundo bis no salio como esperábamos…

Bueno, cinco minutos que le gano al reloj, y salgo despedido al restaurante apartando alguna groupie del medio… Hoy no es el día, mientras me seco con una toalla que arrojo al aire. Trofeo de guerra para alguna de las voces histéricas que oigo de fondo…

Quedan cinco minutos para las once de la noche, hora en la que tengo que estar como un clavo para antes de la cita, con los regalos y arreglado… Misión imposible, pero por suerte todo sale bastante bien.

Las obligaciones, la gira, su vida social… Hacen imposible que seamos una pareja al uso. Celebramos nuestro día de San Valentín el día antes aunque a unos minutitos de la hora…

Mañana yo pondré rumbo a Glasgow donde daremos otro concierto y ella a México DF a la boda de alguna estrella… Cosas de la vida… Pero hemos aprendido a convivir con ello bastante bien.

No nos vemos todo lo que queremos, pero nos tocamos más que nos vemos y nos queremos más de lo que nos tocamos… Nos sentimos uno cuando hay diez centímetros de distancia y eso es lo que importa. Cuando estamos juntos sólo hay uno, el otro, y nada más.

Y el reloj hace el “dong” y las monedas pagando hacen “clink” y nuestros pies al salir para el hotel hacen “plas”… Una noche para los dos, larga, intensa y sin sueños para compartir, antes de que el autobús y el avión nos rapten a los respectivos destinos.

Con las lágrimas en los ojos y las maletas en la puerta… “Te he comprado estos bombones y este osito para que te acompañen en el viaje… Te quiero”.

(Art. 70) Detalles por cerrar

Saber delegar en los empleados es una decisión inteligente... Cuando tus empleados son inteligentes.

“¿Y cuánto dices que cobráis? Sí, entiendo… Sí, muy bien, vale. Cuelgo, ¿vale?” Esta fue la última conversación que mantuve con mi manager de gira… “Ojiplático” me encuentro. Los empleados de mi grupo cobran la friolera de ochenta mil euros semanales entre todos…

Ochenta mil euros bien distribuidos entre unos roadies que hacen que los conciertos se alarguen a dos horas mientras recogen el equipo de escenario, a unos técnicos de luces y sonidos que cualquier día nos dejarán ciegos o sordos… Una pareja de conductores que apuesta quien es capaz de beber más cervezas entre avería y avería del autobús de gira, unos asistentes personales que no sirven ni para traer groupies del sexo adecuado, unos publicistas cuyo trabajo deja mucho que desear y un contable, el único que hace bien su trabajo, clava los ochenta mil redondos.

Además, por encima del bien y el mal está el manager de gira ese ser que no tiene una función en especial y la de todos, que supuestamente hace que todo funcione bien… Partiendo de esa definición me sirvo para no sentirme culpable pensando que es el vigésimo despedido este mes.

Nosotros no somos un grupo con muchas excentricidades… Exigimos a los clubs un sesenta por ciento de las ganancias de nuestros conciertos, unas toallas, catering, limusina, strippers, y bebidas alcohólicas. Lo normal llegados a un cierto nivel.

Lo normal sería que alguien se encargase de cerrar todo este tipo de detalles con los clubs para tener todo atado antes de llegar a una ciudad. Pero, cuando llegas a la estación de una ciudad con más de veinte mil personas y no hay nadie con un cartelito que te recoja empiezas a pensar que no es lo normal o habitual que exista esa persona… O bien que haga su trabajo.

Con más pena que gloria consigues llegar y encontrar el club, es el momento para relajarse con unas cervezas un poco de comida y un espectáculo de striptease… Pero, no hay nada de lo que se ha solicitado… Así no hay quien se concentre y se ponga a tono antes de salir al escenario.

Ya algo decepcionados subimos arriba. Acabamos el recital… Como siempre, independientemente de cómo nos hayan tratado lo hemos dado todo, y hemos acabado muertos y sudorosos… Que ganas de llegar al backstage y secarse con una toalla limpia… Que tampoco se ha pedido.

(Art. 69) Pobre y con estilo

Las cosas no siempre terminan como uno quiere, pero todo se puede disfrazar de felicidad.

Tenía doce años cuando unos tipos de traje negro entraron en mi casa y se llevaron a mi padre arrestado. Un famoso deudor, con cuentas pendientes en siete países. Hasta ahora había conseguido ocultarse bien, pero el día de navidad no había podido resistir la tentación de pasarlo en familia, y esa fue su perdición.

Ese mismo día decidí que quería ser. Ese traje negro había cautivado toda mi atención. Despertaba en mi nuevos sentimientos, admiración, autoridad, seguridad, respeto… Desde ese mismo momento comencé a prepararme, observar a los policías, observar a los agentes, a los oficiales swat, e imitar su modelo de conducta.

En cuanto cumplí los dieciocho años acudí a la universidad para comenzar mi verdadera formación profesional. Comencé con clases de detective y de derecho. Soy buen alumno aprendo rápido. El siguiente paso fue profundizar en esas técnicas básicas para después poder especializarme en otro tipo de estudios como, análisis de huellas dactilares, análisis de ADN, análisis de imágenes y otros campos de elite como las armas especiales y tácticas y las operaciones encubiertas.

Tenía muchos conocimientos rondando mi cabeza y muchas cosas que mejorar, me llevaría al menos dos años ser un especialista en todos estos aspectos, pero mientras tanto no había perdido el tiempo. Había conseguido algunos puestos como becario, y ayudante de policía en diversas ciudades para completar mi formación teórica con algo de práctica.

Una vez creí concluido todo mi proceso de aprendizaje puse rumbo a mis sueños. Andaba en la constante búsqueda de oposiciones donde ofrecerme como agente especial. Pero en muchas era rechazado por problemas del idioma, en otras por inexperiencia, o en otras simplemente tenían un mejor candidato.

Las esperanzas comenzaban a venirse abajo y los ánimos no le andaban lejos. Comencé a trabajar como camarero en el club de un amigo para poder pagar el piso y malvivir… Con el tiempo me fui acomodando, si se puede decir de alguna manera, a la ponzoña que tenia por vida… Y poco a poco ahorraba dinero para montar un negocio propio y cambiar de vida…

Pero un día de vuelta del trabajo en la fachada de una tienda de segunda mano, mis ojos fueron a parar con un traje negro… Costaba nada más y nada menos que medio millón de euros… Una cifra complicada.

Llegue a casa, rompí la hucha, pedí dinero prestado, hipoteque el futuro de mi banda, fui a la tienda y compre el traje. Mis sueños estaban rotos, era pobre como una rata… Pero con estilo.
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Listo Henry xD

Houston Houston, tenemos un problema xD En fin, que un abrazo y que gracias xD