miércoles, 30 de enero de 2008

(Art. 68) Carta a mi desaparecida

Hace ya más de un año paseábamos enamorados bajo el oscuro cielo de Estambul, solo a ratos teñido de plata por las estrellas. Agarrados, abrazados, enamorados… Jugando a jugar a querernos. Mis dedos nadando por tu cuerpo, y tus labios bebiendo de mi cuello… Soñando nuestro futuro.

Ha pasado mucho tiempo desde nuestro adiós, que fue más un hasta mañana. Aun recuerdo el último beso que le robe a tus labios de caramelo. Cuando mire en tus ojos se que descubriré mis sentimientos, cuando tu cálida mirada penetre en mi, te revelare mis aventuras, mis verdades y mentiras de tanto tiempo sin vernos…


Cierro los ojos y te veo en mis brazos, inmaculada, llena de alegría, de energía, de vida… Esa vida que me hace falta para seguir en pie…


Ahora que volvemos a encontrarnos, me despierto, la distancia fue solo un engaño, te sigo queriendo, sigues viviendo, sigues haciendo palpitar este corazón.


Hacía mucho tiempo que no era primavera para mí… Porque por mucho tiempo ha sido otoño, y poco a poco, nos marchitábamos como las hojas de los arboles… Los días pasaban quemando en la memoria las sonrisas del pasado.

Ahora has vuelto a mi vida, con la caja donde guardamos nuestros mejores momentos. Al final, parece que la carta no se quedó en la arena...

(Art. 67) Sueños de artista

Sueños que nacen, pero aquí no hay sitio para el amor, el amor para siempre…

Lucía es una chica solitaria, pero por obligación. Sus ambiciones, sus sueños, sus retos… Constantemente la alejaban de sus amores. De sus otros amores, porque desde los doce años vive por y para la música.

Ahora ha conseguido cumplir parte de estos, tiene un grupo de música africana de relativo éxito y con él gira llenando y llenando clubes por todo el mundo. Con cada canción desnuda un poco de su alma, herméticamente cerrada, imposible de acceder por otro medio.

Muchas noches, sola en la habitación llora sus penas. Hugo, Tiago, Allan… Nombres propios con distinta procedencia a los que ha amado y que por una razón u otra tuvo que dejar…

No está del todo sola, tienes tres preciosos soles. Tres niños que crecen juntos arropándose entre ellos en la guardería de Madrid. Nunca quiso mezclarles en mundos tan poco sanos, prefiere que tengan una vida normal, aunque cada vez que se aleja de ellos se le parte el corazón por su vigésima mitad.

Cuando el concierto acaba en Berlín un joven alto, moreno, atractivo se le acerca. Normalmente al terminar de tocar desaparece del escenario y se encierra en el camerino. Pero esta vez algo la empuja a quedarse.

No ha podido ni darse cuenta cuando el chico la felicita por el espectáculo, le encantan sus canciones e incluso tímidamente se atreve a invitarlo a salir a conocer la noche de Berlín, los mejores locales, las mejores cervezas… A cambio de un rato agradable de conversación y compañía.

¿Quién le habría dicho a la agridulce Lucía que esa noche su vida cambiaría? Con tres frases y dos cruces de miradas se puede decir todo cuando sobran la mitad de las palabras. Conectar, en todos los aspectos. Saber del otro toda su vida en una sola noche en la que sólo bailas y bailas de manera hipnótica.

En unas horas… Terminará su gira alemana. Han sido dos días y tres noches para la memoria. Maletas y carretera, aún con las mejillas rojas y las lágrimas bailando por su barbilla Lucía se acerca más a sus sueños… Y ya es la veintiuna mitad en que se parte su corazón.

(Art. 66) Un poco de justicia mundial

Los cambios y "no-cambios" que sufre la justicia para intentar adaptarse las necesidades.

La expansión del conocimiento viene ligado en muchas ocasiones como sinónimo de modernidad y avance. Las universidades clandestinas de muchas ciudades, en pisos de criminales, o de cómplices son algo de actualidad creciente entre nuestras ciudades.

En ellas los más experimentados ladrones, allanadores y demás imparten su conocimiento al resto de personas que quiere aprender a ser el mejor en crimen, en allanamiento… Existen hasta maestros del fuego… Y por supuesto, una de las últimas joyas, cómo escapar de la cárcel, el centro de conversación en los corrillos del gremio.

No es fácil recibir estas enseñanzas, y normalmente son paralelas a grandes sumas de dinero que van a parar a las arcas de estos magnates del crimen. También es cierto que según incrementa el número el precio se puede devaluar, aunque siempre queda decir que aprendiste del mejor.

Con esta expansión han llegado las condenas duras. Las leyes cada vez son más completas y legislan todos los casos que antes se escapan de las manos de jueces. Con esto se busca educar más al preso, o al que pretende delinquir, pero no significa que sea la solución correcta, quizás sí que sea la más sencilla.

Imponemos una pena dura, y nos olvidamos de buscar nuevas fórmulas. Asumimos que cincuenta días a la sombra le harán reflexionar y cambiar, pero la experiencia demuestra que nos equivocamos y que esos mismos ladrones son precisamente los que vuelven a las andadas. La pregunta viene, si sabemos esto, ¿por qué no lo cambiamos?

Con estas líneas pretendo hacer una crítica constructiva a todos los dirigentes de la justicia en las ciudades, los criminales encuentran fórmulas nuevas y aprenden rápido. Las formulas viejas y usadas en el pasado se quedan antiguas contra esto, ya no son efectivas, no imponen el mismo respeto.

Pero no se trata de eliminar al criminal y así eliminar los crímenes, se trata de reinsertar, cambiar la persona, ese punto que le lleva a cometer delitos. Quizás cuando demos con esa llave del rompecabezas empecemos a estar cerca de la erradicación del crimen en las calles.

(Art. 65) Carta a los fans americanos

Mañana subiremos al escenario del Devil's Whorehouse [Punk] de Nueva York, último concierto de la gira Americana, ya llevamos casi dos semanas en la carretera, alejados de las costumbres del viejo continente. Como todos los principios, está siendo apasionante.

Un repertorio prácticamente nuevo y desconocido para nuestro público, un salto de calidad en cuanto a calidad en nuestras letras y melodías. La gente está reaccionando bien, las canciones van ganando fama y empiezan a ser cantadas, a pesar de las diferencias del idioma.

VuenaSuerte, mi última canción, va camino de convertirse en un himno del grupo. El concepto musical creado para esta nueva gira habla de la fortuna y los infortunios que se sufren en este mundo. Un día puedes estar en lo más alto y sin saber por qué, por la misma razón a las dos semanas puedes hundirte miserablemente.

Pronto lanzaremos al mercado nuestro nuevo disco, Bloody Trebol, ya lleva casi una semana esperando. Esperamos repetir el éxito de los anteriores e ir un paso al frente, llegar a las listas de radio. Sabemos que para eso necesitamos el fuerte apoyo de todos vosotros.

El día del lanzamiento de un disco los nervios y la tensión no te dejan dormir… En cada trabajo se ponen muchas horas, ganas y entusiasmos… Y el éxito o el fracaso se deciden en cuestión de horas, la crítica, las ventas, su fama y su popularidad. Factores decisivos que te pueden llevar a la cima o a la tumba.

Ahora queda lo mejor, más de un mes de conciertos, algún día doblando fecha. Todo para hacer llegar este punk de agua caliente a cualquier parte del mundo. Desde aquí solo me queda agradecer a todos vosotros las fantásticas experiencias que nos habéis hecho vivir, y Los Ángeles, será desde ahora una de mis ciudades.

Seguiremos en contacto, Estocolmo, Moscú, Paris, Roma, Melbourne… y lo que nos quede.

(Art. 64) Carta a nuestro futuro bebé

Hace ya unos días que te esperamos, tu mamá y yo… Aunque en realidad llevamos esperándote toda la vida, ahora eres un sueño que se hará realidad.

¿Sabes? Estamos preparando todo para el día en que nazcas y llegues a casa. Fuimos a comprar millones de cosas, ropa, de todos los colores, por si eres niño o niña, por si eres rubio o moreno, más grande o más delgado… La habitación donde dormirás, y todos tus juguetes.

Deberías ver la cara que se le pone a tu madre cuando con sus manos te siente en su barriguita, y se acaricia… El otro día, estuve hablándote cerca, aunque aún no puedas escucharme, quizás puedas sentirme…

Por las noches, soñamos hasta tarde con tus correteos por toda la casa, con tu cuarto desordenado, con tus risas, tus chillidos, tu primera palabra, tu mirada inocente…

Ya tienes nombre, si eres niño te llamaras… No, aún no te lo diremos, será una sorpresa, esperemos que te guste. Ya te podemos sentir a nuestro lado, entre nosotros, dándonos fuerzas para vivir, y juntándonos más si cabe, ahora cuando abrazo a tu mamá, te abrazo a ti… Y desde hoy, ya nunca más estarás solo, te sentirás parte de algo, de nuestra familia.

Ven pronto, que te esperamos.
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Felicidades, prenda! ;P
Un abrazo

miércoles, 23 de enero de 2008

(Art. 63) Respeto, la ciudad es mía

Un artista urbano buscando minutos de fama.

Varias semanas trabajando para poder acceder a los libros que me daban los conocimientos de arte y diseño, algo necesario si quieres aprender a pintar graffitis, necesario para manejar con estilo un spray. Soy un graffitero, de corazón, porque en muchas paredes todavía no he firmado…

Cuando por fin tenía el libro en mi poder, estudié intensivamente y de manera obsesiva, sin salir de casa, un único objetivo, poder ir cuanto antes a la universidad y que mi maestro pudiese enseñarme ese arte clandestino.

Al fin llegó el tan esperado día, mi maestro me consideraba lo suficientemente instruido, ahora debía mejorar por cuenta propia… Y volví a esconderme en las paredes de mi habitación, ahora pintarrajeadas y con un olor a pintura que nubla mi vista.

Otro par de semanas sin acudir al trabajo, pero bueno, finalmente me acabaron echando, era lo normal. Pero ya sabía todo lo necesario, no necesitaba estudiar más. Me puse a ensayar mi arte por los edificios públicos de la Ciudad Condal… Algún problemilla con la justicia, varias detenciones, unas multas… ¡Maldita autoridad!

Pero mi arte… Seguía pasando desapercibido a los ojos de la gente, parece que necesitaban algo grande para comprender hasta dónde llega mi talento… Buscando la manera de hacer entender recibí la llamada de mi amigo Mark, en Turquía estaban levantando una nueva ciudad… El sueño de cualquier artista urbano.

Así llegué al aeropuerto, una ciudad donde el spray aun no es un objeto ilegal… Y cientos de cientos de metros de paredes blancas e inmaculadas… Todos los edificios apenas recién levantados… El único problema, es que al parecer no soy el único que tiene pensado actuar, hay que moverse rápido y dejar pronto la ciudad para poder esconderse en un lugar seguro.

Sin esperar a la noche, a plena luz del día, soy el único loco que se atreve con esto, los inexpertos policías de Izmir, poco pueden hacer con alguien que está acostumbrado a esconderse en las sombras zafándose de los mejores policías de la ciudad condal… Así fue como lo conseguir, respeto, he dibujado diez firmas, la ciudad es mía.

(Art. 62) Alucinaciones mañaneras

Creo que hoy es un buen momento para dejar de beber…

Levantando el codo una noche más… stolichnaya, whisky canadiense, vino tinto… Como se puede ver, tengo amigos de distintas nacionalidades, siempre fui muy internacional. Las copas suben mi ánimo y me dan un estado de euforia, son los pocos minutos del día que me olvido de todo lo demás, y pierdo el conocimiento. Mejor no recordar, si no hay nada bueno que recordar.

El año está tocando a su fin y hago balance, sigo encerrado en mi mediocridad, tengo casi treinta años y sigo viviendo con mi madre, no tengo novia, el último rapidito lo eché hace cosa de dos semanas y aunque no sepa su nombre, me costó dinero. Los peores licores encerrados en vidrio son mi mejor amigo para embellecer mi realidad.

Hoy tendría ensayo con la banda, pero paso de ir, merezco un descanso y además ahora mismo no podría encontrar ni la puerta de mi casa, a pesar de que tenga una sola habitación. Mi ánimo va en descenso a medida que van cayendo latas y latas de cerveza, y según pasan los minutos me desmorono, como tantos otros días.

Borracho y triste, ¿cómo no?, me levanto… Ya que no tengo luces destrozo las de la casa, un par de lámparas rotas, mi pequeña obsesión, son el resultado de otra noche autodestructiva. El cuerpo como apisonado y con claros signos depresivos… Soy una sombra de lo que he sido, y quizás sea el momento perfecto para terminar.

Veneno, el mejor amigo del hombre, uno de los mejores recipientes de mi reserva, lo guardaba para una ocasión especial… Me envenenaré, y viviré mi último día a tope, peleas, drogas, fiesta, todo… Lo que sea necesario. En eso estoy para salir de casa cuando aparece delante de mí un gordo vestido de rojo que extrañamente me alegra el día y borra cualquier idea de mi mente…

Maldita Navidad, ni las alucinaciones son normales… A ver quién me cree a mi cuando le cuente esto.

(Art. 61) Concurso de creativos

Usar el talento de unos a cambio del dinero de otros.

Desde que contraté a mis cinco publicistas algunas cosas están cambiando… En la última reunión que tuve con ellos hace unas semanas me dijeron que una cosa que puede aumentar nuestra fama es dar imagen de marca. Crear un producto, comenzar a comercializar cosas nuestras…

Tras sujetar a Felipe para que no matase a uno por “asqueroso cerdo consumista” pensamos la idea y tenía parte de razón… Aunque hay formas y formas de hacer las cosas, en vez de, recibir dinero de nuestros fans por la compra de nuestros productos se lo daremos nosotros a ellos.

Es así que hemos organizado un concurso para elegir un logotipo, así crearemos la imagen de marca, daremos que hablar, y sobre todo, repartiremos una barbaridad de dinero a bastante gente.

A nuestro contable la idea no le parece la más simpática que hayamos tenido, pero traga y presupuesta algo de dinero para esto. Los publicistas comienzan a buscar diseñadores por cualquier lugar, viendo sus trabajos y quedándose con los mejores nombres.

El problema es que no sólo queremos profesionales, el concurso será público. Todo aquel que quiera participar y pueda ofrecer algo será bienvenido. Comienzan a llegar cientos y cientos de propuestas, algunas son descartadas por signos que no nos gustan, aunque algunas otras son realmente buenas… Cada vez me gusta más la idea de haber montado esto.

Un estudio de mercado revela que el dinero gastado será una inversión, porque nos daremos a conocer, ganaremos fama, venderemos más discos… Comienzan a trabajar en diversas formas de explotar la ocurrente idea, vender un cambio de imagen para ampliar nuestro espectro de oyentes… Bobadas que se inventan expertos para no decirnos que… ¡Hemos “perdido” medio millón de euros en unos logotipos que nos encantan!

Por cierto, había un concurso de estos para el Palacio de Justicia, te diría lo de anímate y participa… Pero ha terminado, así que anímate y vota.

(Art. 60) Muerto... ¡De asco!

Nuestra especie se alimenta y lucra de la desgracia ajena.

Mi mujer me ha abandonado. Las cosas entre los dos últimamente no iban bien, aunque nada que no pudiese solucionarse con buenas palabras y unas disculpas. Pero no me ha dado tiempo a reaccionar, de la noche a la mañana mi casa está vacía.

Las cuatro pertenencias que teníamos han volado, junto a los cuatros euros de la cuenta corriente. Además de solo, sólo hay silencio en mi casa, mis hijos, naturalmente, han ido con su madre.

Pero queda algo en la nevera, alcohol y más alcohol. Y ahora mismo es lo único que quiero y necesito. Así es como he terminado con una depresión y hospitalizado. A causa de la depresión he sido despedido del trabajo y es posible que para pagar el alquiler de esta semana tenga que tocar mi música en la calle.

Y eso hago, cantar fatal, pero le pongo ganas y con la guitarra me defiendo, aunque por desgracia no tengo… Así que sólo escucho de mi público lástima y risas crueles.

Mi mente lúcida ha encontrado una solución, el suicidio. Buscaré a alguien que me prepare unos polvos. Es mejor quemarse que apagarse lentamente.

Buscando por diversos lugares, llego a comprender a nuestra especie. Nadie hace nada gratis. Te cobran hasta por matarte. Te fabrican la droga encantados, si les buscas la planta y les pagas un porcentaje extra, para colmo de males no vienen a traértela, tienes que ir tú.

Esto me desespera, no lloréis por mí, yo ya estoy muerto… ¡Pero de asco! ¿Cómo puede la gente ser tan ruin? ganar dinero de la desgracia ajena...
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Espero que todo sea ficción, producto de tu pluma preciosa y tu imaginación desbordante.

(Art. 59) ¡Para! Que yo me bajo

Los secretos de viajar por ruta. Descubrirás cosas que nunca habrías soñado ni en tus mejores pesadillas.

Guitarra en mano, y con los bártulos a cuestas me dirijo rumbo a México DF. Ahí tendrá lugar mi próximo concierto… y es lo que tiene cuando no tienes dinero para comprar un vehículo propio y te gastas todo el dinero del avión en cerveza en Río de Janeiro…

Ya llevo cerca de tres horas esperando, han pasado cerca de treinta furgonetas de diferentes tamaños, y alguna ha pasado demasiado cerca, intentando atropellarme. Para colmo, unos niñatos de dieciocho años han hecho el amago de recogerme y han acelerado gritando: “¡Qué feo! ¡Qué feo!”

Esto me hace pensar que no soy muy atractivo… Quizás por eso no me recogen… Debería operarme ponerme “buenorro” y enseñar la pantorrilla… Seguro que así no pasaban de mí. Así estaba delirando cuando un trailer grande para junto a mí, y un tipo amable me dijo venga sube, hoy has tenido suerte.

Sí, cuánta suerte, compré varios kilos y el peso debe de haberme hundido en la miseria. A las dos horas de montar al tío se le avería la “furgo”, me tocó hinchar varias ruedas a pulmón y después cuando el radiador empieza a arder vemos que no tiene kits de reparación… ¡Genial! A remolque… De nuevo a Río.

Como cien millones de lustros después llegamos a Rio, todo está naturalmente cerrado, toca esperar, cuando por fin conseguimos algo me siento culpable y ayudo con los cuatro euros que me quedaban. Y de nuevo en camino… Encerrado en un remolque lleno de trastos, gusanos, insectos, hormigas, tangas, antigüedades, dios mío esto parece un zoo, un anticuario y veinte boutiques.

Al menos me puedo divertir pegando mi culo a los cristales de la furgoneta, están fríos. Es una sensación agradable contando con que aquí dentro hará como doscientos grados…

Por fin en México DF, me siento raro… El médico me ha dicho que tengo resfriado…

(Art. 58) Fiesta de año nuevo

Nuestra fiesta de Navidad en la carretera de nuevo.

Día 56 del año 33, tranquilamente madrugo y voy a la universidad, ahí están todos mis alumnos, fieles a sus clases hasta en la víspera de año nuevo. Tienen por costumbre seguirme para imitar mi comportamiento, aprender todo lo posible, empaparse al máximo de lo que pretendo enseñarles, no solo conocimientos, también una actitud.

Por otras partes de la ciudad, Amaia corre estresada buscando ultimar cualquier detalle que se nos pueda pasar para la fiesta de fin de año. Comida… ¿Será suficiente con dos bistecs para cada uno? Bueno, si se quedan con hambre siempre quedaría la pasta a la carbonara, las hamburguesas, la pizza, el bizcocho, el almuerzo grasiento, las zanahorias, la tortilla, el sushi… Creo que me explico, ¿no?

Su mentalidad obsesiva la obliga a cuidar y mimar hasta el mas mínimo detalle, y hace bien, sus fiestas siempre son un éxito pese a que acabemos borrachos desnudos y bailando sobre una mesa… Aunque quizás por eso sean tan buenas, pero mis recuerdos son borrosos, tampoco puedo opinar al cien por cien.

Mientras tanto Alvarado y Felipe buscan muchos fuegos artificiales, un verdadero fin de año requiere de luces, y no solo en la cabeza… No hay nada mejor que quemar una parcelita de cielo.

Por otra parte, los “jipjoperros” de Madame Butterfly acondicionan el piso y seleccionan los mejores temas que pinchar esta noche… Los “veintipico” aprendices que nos siguen andan eligiendo modelito para estas horas…

Y por fin, el “din dong” suena el timbre y llega el último, ya estamos todos, cena, risas, abrazos y anécdotas divertidas. Este año lo celebramos en Los Ángeles, aunque con comida mexicana… Es lo que tienen las giras, compras donde puedes. Y por fin, las doce de la noche, que comience la fiesta y… ¡feliz año a todos! “Pero por favor, ¿de quién son estos calzoncillos?”

(Art. 57) Ser oficial swat

No hay vacaciones para un swat. Trabajo, familia, amigos.

Llevamos varios días tras la pista de un famoso ladrón, tiene más de veinte hurtos y diez allanamientos a sus espaldas, sospechamos que ha vuelto a la ciudad… La anterior vez se nos escapó por poco, cogió el avión de las seis rumbo a cualquier parte…

Su modo de operar, su exactitud y su buen hacer son parecidos a unos casos que comienzan a aparecer por aquí, de ahí las sospechas. Mando a mis hombres barrer la ciudad, local por local, a cada minuto. Durante un mismo día algún local ha sido explorado en más de cinco ocasiones. Esta vez, no se nos escapará.

Y al fin, una evidencia, una huella suya en un lugar de crimen, esto le relaciona directamente y le implica de lleno, un nuevo delito a sus espaldas, quién sabe lo que iremos encontrando a medida que destapemos mas huellas.

Los swats, el cuerpo de élite de la policía. Acabo de poner en su conocimiento la situación, durante los próximos días investigarán, obtendrán información hasta dar con su paradero. El trabajo bien hecho ha dado sus frutos, tenemos una dirección donde posiblemente viva.

El último informe dice que el sospechoso está en el lugar, aunque quizás hayamos sido descubiertos… Es difícil luchar contra alguien que sabe esconderse tan bien. Pero allí estamos, la misma víspera de año nuevo, una docena de hombres, armados hasta las cejas y dispuesto para entrar a matar. Han renunciado a pasar este momento con su familia y amigos por compromiso conmigo, no puedo fallarles. Se oye mucho ruido en el interior…

Tres, dos… ¡Uno! Quieto todo el mundo, que nadie se mueva, esto es una operación swat. Cuarenta personas, borrachas, semidesnudas, bailando y cantando al ritmo de la música, y las luces que no paran de parpadear…

Parece que otra vez se ha reído de nosotros, nos descubrió y nos preparó una fiesta… Al menos podremos ahogar las penas en una botella…
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Ahí solo falta Guijarro enseñando el culo por la ventana y Pilar diciendo que escaparse del parque es un delito :P

miércoles, 16 de enero de 2008

(Art. 56) Carta de un desesperado

Gira, gira y más gira, y mientras las ruedas del bus engullen asfalto, a lo lejos aparece Dubrovnik, la primera ciudad que vio sonreír a la vez mi cara y mi corazón.

Y aunque ahora no estés conmigo te sigo necesitando como a la luz del sol… En mi mente quedan los recuerdos, y los cristales empañados. Tus manos en mi pecho y las sábanas revueltas.

Hoy, lo siento, pero no estaré disponible para nadie que no sea tu recuerdo. Un justo tributo que te has ganado con el tiempo. Si es urgente puedes buscar mi mirada perdida en el final de una barra de madera. Haré menos dolorosa la distancia olvidando todo lo demás, y nublando mi vista hasta perder el conocimiento.

Quizás mi próxima visita a Dubrovnik tenga un sabor agridulce y tú ya no seas más que el recuerdo, pero te concederé la espera y no volveré a tropezar mientras tu me sigas “esperando”.

“The Loused-In” está ahora en el “Comatorium” "tremulante" porque eres su adicción, su “Baphomet”. Errático y con claros síntomas de ti… Volveré a ser tu chiquito, y me quitaré todas las máscaras… Porque sólo tú me has hecho un hombre de verdad.

Hoy es un día gris, como las notas de mi canción… Sólo espero que mi carta no se quede en la arena. Nunca es tarde para recogerla...
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Aish, con el serbio tan monoso que tienes *-* XD

martes, 15 de enero de 2008

(Art. 55) Hechizo de canción

Nunca subestimes el poder de la música.

Desde que escribo y hablo la vida ha sido la música. En cuanto mi madre me regaló un bajo mi necesidad ha sido tocarlo, sólo o en compañía. Estando las cosas así, decidí buscar una banda en la que regar mi talento.

Eran gente nueva, y apasionados como yo. Teníamos un buen repertorio de unas veinte canciones, la mayoría versiones, aunque desde mi incorporación estábamos trabajando en alguna canción más personal. Yo tenía mis nociones en composición y algún chico del grupo tenía talento como para ayudarme.

Una de las cosas que me hizo escogerlos es que vivían enteramente para la música. Después de ensayar cuatro u ocho horas al terminar querían ir a un club a ver música en directo, desde el mejor grupo de heavy al peor grupo punk.

Lo importante era disfrutar de una cerveza en buena compañía mientras veías a otros compañeros e intentabas “copiar” esto o aquello que te había gustado y te puede hacer mejorar.

Ya he manifestado mis prioridades, y mi familia me conoce. Es Halloween y los monstruitos querrán salir a por caramelos y a asustar. Mi mujer, previsora, contaba ya con que los plantaría por un concierto, así que no me mata y consigo huir para el club.

Cuando llego al local pienso dónde me habrán traído… Tiene un aspecto extrañísimo y la decoración es muy exótica… En esos lugares ando divagando cuando sube al escenario una sola persona con un instrumento muy extraño.

Robert, líder de la banda, me indica que es un solista de música africana, una música desconocida para la mayoría, pero que puede darnos alguna idea innovadora que utilizar.

Estamos discutiendo cuando comienza el concierto, e instantáneo, en la sala se planta el silencio. Expectantes, vemos como gesticula de manera exagerada mientras va cantando suavemente… La intensidad va en aumento y el espectáculo nos tiene hechizados. Más de treinta minutos de canción, cuando ya estamos en mitad del clímax, derrumbados en el suelo siseando y dando con las palmas al ritmo que marca la música…

Las paredes comienzan a temblar y el suelo se agrieta, la intensidad de su melodía se va transformando en gritos enérgicos de rabia, mientras golpea con sus puños su pecho… Y al acabar, silencio de nuevo, sólo roto por el edificio que se derrumba sobre nosotros, creando un ataúd de piedra.
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No te preocupes, soy así, me gusta limar a los tíos :P xDDD
Bueno, como siempre, increíble pluma la tuya...

(Art. 54) Halloween adulterado

Así comprenderán que yo no estoy loco… Les haré sentir lo que yo siento de la única manera posible…

Me adentro cuidadoso en el campo, siempre puede haber algún animal salvaje dispuesto a atacarme. De esta manera lenta, pero minuciosamente, voy rastreando el suelo, la corteza de los árboles, levantando piedras y cogiendo todas las hierbas necesarias…

La cosecha de hoy ha sido bastante buena. Me llevo a casa trabajo para más de diez horas, suponiendo que nada salga mal… Aunque siempre sale algo mal, espero que muchas cosas… La casa esta llena de fogones hirviendo, que rezuman esencias varias, si no fuese por la costumbre probablemente habría perdido el conocimiento.

Llevo ya cerca de quince días preparando la siguiente noche, noche de brujas y espíritus. He comprado los mejores y más caros dulces y chocolates. Si yo fuese un fantasma de metro y medio mal medido vendría aquí a decir lo de “truco o trato”.

Fue hace dos años de esta noche cuando perdí lo que mas quería…Salíamos a por dulces cuando un perrito llamo su atención y soltó su mano. La perseguí pero al doblar la esquina no quedaba de ella más que el triste recuerdo que ahora llora en mi alma. Este es el motivo que me lleva a buscar venganza, la ira irracional, la desesperación, la impotencia, la amargura…

Mientras los fantasmas de pasado siguen en mi mente voy sacando hierbas y dándolas el último toque mágico que les convertirá en tragedia colectiva.

No son otras mis intenciones que adulterar los dulces y chocolates de Halloween. Píldoras rosas, polvos vudu, veneno… Alguno morirán, otros agonizaran largas horas y quizás se salven o quizás prefieran acabar con su propia vida tras el dolor y la agonía… Pero no solo habrá terror para los niños… Sus padres sufrirán la misma angustia o impotencia que sentí yo… Gritar desesperado y no encontrar ayuda… Solo el sonido de pasos que corretean, timbres y carcajadas.
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Me vale, está de puta madre ^^ (se puede decir eso aquí? XD) y además viene justo para Halloween así que le doy al botoncito y prioridad 1 :P
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(Art. 53) Corre o grita

Una noche más de sexo, drogas y rock ‘n’ roll que se transforma en una noche singular.

“Venga Carlos, esta noche nos vemos. ¡No llegues tarde!” Si no es él, otro será quien se retrase. Y así es como comienza mi rutina. Llamada de un colega con la hora a la que hemos quedado, lavarse, vestirse, adecentarse, después coger el metro hasta la zona de clubs y listo. Noche de rock ‘n’ roll, drogas y alcohol mezclados en un cóctel que revienta los sentidos y que al final de la noche revienta tu conciencia…

Apareces en casa gracias a alguna misteriosa fuerza del destino… Pero no recuerdas nada, dónde estuviste, con quién hablaste, qué hiciste, por dónde volviste a casa. Son todo interrogantes sin respuesta. Quizás queda en el recuerdo alguna fotografía pero poco puede resolver.

Esta mañana es diferente, estoy extrañamente fatigado, con el rostro helado, los músculos entumecidos… Y mi espalda, me duele como si me la hubiesen partido por la mitad.

Voy a transformarme en persona, la noche debió de ser más larga de lo habitual. Veo mi aspecto en el espejo… Pelo revuelto, ojeras, heridas… Moratones… Y una larga marca que recorre mi columna vertebral como si una garra hubiese probado suerte en mí. Asustado y descompuesto necesito pensar… Me apoyo en la cama, el mareo está a punto de hacerme perder el conocimiento.

¿Qué ocurrió anoche? Mi mirada se clava en el suelo, rastro de gotas de sangre, mis ropas desgarradas y un flash que me hace recordar. Volvíamos todos juntos cantando, borrachos, alguna canción de la tele o la radio cuando ocho personas trajeadas y enmascaradas salieron de la noche y las sombras…

Con una fuerza y capacidad fuera de lo común se lanzan sobre nosotros, atacándonos. Usaban sus manos como garras para intentar derribarnos. Si caías se lanzaban a dentelladas sobre tu cuerpo, solo cabía correr…

No podías esconderte, olían el miedo. Mi último recuerdo es una calle larga, y mis piernas atemorizadas corriendo, sin mirar atrás, en línea recta, hacia la luz… Hasta de puro agotamiento, perder el conocimiento.

El primer rayo que entra por mi ventana toca una parte de la pared en la que pone con restos humanos y sangre: “Corre o grita”.
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Liiiiisto.. :D
Wii, si tengo un artículo para jalogüin! :DD
Gracias xD Un abrazo!

lunes, 14 de enero de 2008

(Art. 52) Nacer, música, morir

La canción perfecta se esconde dentro de cada uno de nosotros. En la magia de cada persona esta diferenciar lo bueno, de lo malo.

Asmir es un joven diferente a todos los demás… De rostro cadavérico y moribundo, más blanco que una luna llena pero más triste que un domingo por la tarde, sus pómulos secos y su mandíbula afilada son parte de su caricatura. Ojos grandes y grises, como la sonrisa de la muerte, siempre llorosos… Sus lágrimas están hechas para sus mejillas pálidas por las que el agua salada desfila en su último baile antes de ir a chocar contra sus labios secos, finos, oscuros.

Del resto de su figura, poco se puede decir, porque poco se puede dibujar. Un cuerpo delgado y pequeño. Rasgos a veces exagerados en otro cuerpo, pero en Asmir nada lo hace resaltar, si no te detuvieses tres veces a mirarlo jamás advertirías su presencia. Totalmente inexpresivo, escaso en palabras, se basta con una mirada, que siempre transmite un sentimiento parecido, tristeza…

Su vida ha sido un camino de rosas, recorrido por donde solo había espinas. Siempre solo, pero sin un espíritu fuerte no habría podido sobrevivir. Sufridor silencioso, abusos en casa, abusos en la escuela, rechazado en el amor… El mundo es malo para el y su burbuja de soledad solo ha dejado pasar recuerdos que le provocan las escasas sonrisas que regala.

Conocedor del silencio tiene su ser impregnado de arte, talento divino que le permite apreciar los más exquisitos sonidos, todos los guarda en su caja de música. Su refugio, su guarida, la música le trata bien, y el devuelve su cariño a las notas. Solo manifiesta su arte cuando necesita vivir.

Fue a la puerta de la Sagrada Familia cuando en un día de lluvia Asmir acariciaba su violín, bajo la lluvia, buscando una moneda que le llenase el estomago vacío. Así conoció a Francesc, un viejo empresario adinerado propietario de una sala de música, espectadora de noches épicas, pero en creciente declive.

Francesc es un viejo tiburón que ya lleva muchos años surcando estas aguas. Conoce las palabras exactas. Así es como sus huesos dieron con las tablas del escenario.

Las noches que regalo el chico de rostro pálido ocuparan por años las leyendas de lo musical, su fama creciente llena día tras día la sala, y la gente repite una y otra vez. Cuando el arco de su violín se mezcla entre las cuerdas son una misma pieza, su alma y su violín. La música que flota en el aire es uno de los más exquisitos manjares para el oído.

Cada día tras la actuación, solo en su camerino, Asmir se derrumba. Cae al suelo triste, en trance, lloroso, depresivo… Fruto de la emoción que siente entra en un estado comatoso. Pero anhela el calor de unos labios en sus labios, que su pecho vibre con la mirada de una joven…

Recupera el sentido, se pone su capa y su sombrero, recoge a su fiel amigo, y pone rumbo a su casa. Le gusta pasear por la ciudad, silenciosa, oscura, de calles estrechas solo iluminadas tenuemente por la luna. Es una situación tan poética que solo un alma triste como la suya se enamora de estos detalles.

Pero no todo es oscuridad en sus ojos esta vez, Ágata, una joven de cabellos rubios, ojos violetas como una amatista camina apresurada con ropas sedosas por las calles de la ciudad y el rastro de su perfume y sus pasos entra en la cabeza de Asmir penetrante como el rayo de luz.

Vibra todo su ser, y sus ojos tienen un brillo que jamás había conocido. Sus pies no obedecen a su cabeza, que hace tiempo que dejo de escuchar. Raudos persiguen a la joven por las calles de la ciudad. Y su celeste rastro se pierde tras una puerta de madera.

Encendido Asmir hace sonar su música en su ventana, fuerte, rápido, emocionante se cuelan por los cristales de su habitación, rebotan contra las paredes. El hechizo de las notas la lleva en sus brazos hasta la calle. Un solo choque de miradas que se acercan, hasta conseguir la mezcla de sus iris.

Un beso sellado con nocturnidad y pasión. Todos los sentimientos de Asmir penetran en Ágata, el chico oscuro, ahora transparente aprende a amar. El cuerpo del violinista encierra demasiado dolor que nunca ha salido, y la joven ninfa va emblanqueciendo hasta que su espíritu abandona su cuerpo y cae al suelo.

Mil agujas se clavan en el corazón del joven, que baña en sus lagrimas el cadáver se su amada que abraza inerte entre si. Y grita. En sus puños los cabellos y su sangre golpean el suelo hasta sangrar, hasta oír el crujir de huesos contra la piedra.

Con su desesperación, sale corriendo, un alarido recorrió esa noche toda la ciudad asustando los sueños de los que duermen.

Al llegar a casa, destroza sillas, destroza mesas, rompe sus partituras y solo puede tocar. Desde siempre ha sido su refugio, esa noche el violín chilla sin boca, llora sin ojos… Y lo que oye Asmir le estremece. Un escalofrió recorre su ser entero, de arriba a abajo, al terminar. Su piel de textura anaranjada aun sigue caliente por lo interpretado…

Las notas son perfectas, una tras otra, no se podría colocar nada mejor… Es una melodía inacabada… Que no sabe continuar. Por primera vez en su vida su talento no alcanza a mejorar. Necesita más…

Durante esa noche y seis mas, corrió la leyenda y el pavor por la ciudad. Se encontraban sus cuerpos incoloros en parques, templos, restaurantes… Siempre rostros sonrientes y ruborizados… Con los labios calientes.

Contaban los rumores, que una música las atraía a el, y que con un beso la muerte entraba en ellas y su corazón puro y bello, entraba en el…

Inevitablemente, la música termino delatándole… En su habitación las toallas ensangrentadas, los cabellos de mil colores… No daban lugar a dudas. Pero la estancia estaba vacía. Quizás, y después de todo, Asmir sabia que terminarían dando con el… Y es por eso que lo esperaba.

Toda una ciudad buscando a una misma sombra, involuntariamente acostumbrada a vivir oculta a las miradas. Pero ahí estaba, donde todas las noches. Sobre el escenario, esperando a su publico. Esta vez, la sala se ilumino entera, las puertas se abrieron de par en par. Y la multitud, hambrienta de justicia llegaba.

El arco en la mano, una reverencia, y mil mas siete caricias al violín. Poco a poco, y sin parar bajaba del escenario, hacia el público. Se habría paso en un pasillo de multitudes que ponían rodilla en piedra embrujados, vivían solo para escuchar.

En sus cabezas, los sueños de la niñez jugando con una melodía celestial. En su cara, el rostro de la felicidad. Y mientras Asmir, tocaba y tocaba, hasta desaparecer.

Jamás se supo nada mas de el por Barcelona. Unos dicen que su ser, se hizo uno con la música, y ahora flota por el aire… Otros cuentan historias que ofenderían a la vista, yo prefiero pensar eso… Que vive en su música, donde encuentra paz, donde es feliz. El mundo no estaba hecho para el, el no estaba hecho para el mundo.

miércoles, 9 de enero de 2008

(Art. 51) Escribir como modo de vida

Dan igual las veces que tropieces, porque lo más importante es saber levantarte y tener ganas de ser fiel a tus ideas y tus principios.

Recuerdo a menudo las palabras que mi madre solía gritarme: “Estudia mucho, que con trabajo y esfuerzo serás algo en la vida.” Mientras tanto, miro en el vertedero en busca de un poco de carne o ropa que puedan ahorrarme el sufrimiento del hambre o la desnudez.

Así es, tengo un trabajo. Escribo artículos, sobre todo, de cualquier cosa que se me ocurre. Normalmente tengo carta blanca, como el fondo de mi vacía nevera. Y es que hice todo lo que mi mamá me dijo, trabajo, esfuerzo, estudio. Y con lo que gano, malvivo pagando el alquiler y los gastos extras que genera mi banda.

El sueldo no es fijo, se gana por artículo escrito y con cinco por edición no puedo pagarme los viajes en avión de una semana, por eso modas y alimentos son lujos que miro de lejos.

Además ese número de artículos es variable, depende de la inspiración, de lo externo… ¿De qué hablar cuando no hay sobre que hablar? Es el principal problema… Busco la noticia, en la redacción, los clubes de estrellas, en los parques, pero a veces la vista no está entrenada y otras la inspiración perdida.

En tono de broma, somos varios los que pedimos un aumento sustancial, pero ninguno somos lo suficientemente valientes como para comunicárselo a los jefes, por temor a un castigo.

Y así es, mamá… “Sal de estas cuatro paredes que estas todo el día encerrado y haz un poco de vida social…”: le hice caso, pero sigo atrapado… Un empleo con pocas posibilidades de promoción y atrapado en mi búsqueda de la actualidad. Porque, pese a todo, adoro mi vida, mi desesperación, mi lucha y mi forma de seguir adelante.

Nunca me plantearía cambiar para hacer otra cosa, quizás sea mas fácil ser rico allanando cincuenta apartamentos en un día, pero no es lo que yo busco, y no es lo más importante… Prefiero ser fiel a mis principios y mis ideas, me lleven a donde me lleven.
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Vale ;-)

(Art. 50) Entrevistando

Cuando todo parecía a punto de terminar, encontramos la luz al final del túnel. Una solución común que me abre nuevos y emocionantes caminos.

Madrugar, un desayuno rápido y a escribir. Debido al desastre de mi persona me gusta tener una parte del día seleccionada en exclusiva para mi tarea como escritor. De otra manera lo iría posponiendo y posponiendo y tocaría comer, ir a ensayar, y terminaría haciéndolo de madrugada y sin dormir apenas.

¡Si! Por cierto, soy músico también, toco el bajo, mi pasión. Me apasiona la música desde que me alcanza la cabeza a recordar, llevo formando parte de un grupo de punk rock ya muchos años y lo compagino con mi afición como escritor, aunque en la actualidad esto es muy sencillo para mí, no fue así en el pasado.

Cuando comencé en esto necesitaba muchos días en México, escribía sobre actualidad política y otras, había montones de cosas que necesitan de mi presencia para conocerlas de primera mano. Los rumores, las habladurías que se escuchan por la calle… Por el contrario, mi banda requería mi máxima atención, componer, mejorar técnicamente, ensayar, grabar pistas y videos, diseñar portadas, todo. Y mientras tanto girar por el mundo.

A medida que la banda mejoraba más atención requería y mas broncas del jefe me cayeron, hasta que llego un momento en que incluso mi continuidad en alguna de las dos cosas se veía seriamente amenazada.

Comentando mi situación con los compañeros de banda, me comentaron la idea de hacer una serie de artículos sobre nuestra progresión. La idea era interesante, solo quedaba conocer la opinión de mi jefe. El cual, sonriente, manifestaba su sorpresa al conocer que era músico. Finalmente, aprobó la idea.

La noticia no podía ser mejor, esto me permitía compaginar al cien por cien, mis aficiones, mis pasiones… Mi vida. Después de esto, vinieron las preguntas, sobre si conoceré a más jóvenes grupos prometedores, o promotores que hacen conciertos, estrellas internacionales…

La respuesta a todas las preguntas era: “Sí, claro que conozco todo ese mundo. Como si hubiese vivido siempre ahí.” Parece que habíamos encontrado una solución común, mucho más satisfactoria de la que cabía esperar. Desde entonces, son varios los divos del mundillo que han pasado por mi pluma, antihéroes varios, conciertos emblemáticos o “macrogiras”.
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otro pa la saca :D

(Art. 49) Carta de agradecimiento

Los motivos que llevan a una persona a escribir son variados, pero no voy a buscar las razones de otros. En mi caso todo comenzó como algo para mí. Escribía por placer y diversión, mis anécdotas, experiencias, mi día a día, mis sentimientos… Se convirtió en algo así como mi diario.

Tanto amigos, como familia, como mi novia me empujaban a publicarlo, a probar suerte y enviar mis textos... ¿Por qué no lo había hecho antes? Quizás motivos íntimos… Miedo a no gustar o interesar, rechazo…

Pero este empujoncito me ayudó a dar el salto. Con el tiempo el gusano de la escritura fue entrando en mí… Y se fue convirtiendo en una droga que poco a poco penetraba todo mi cuerpo.

Sentir la necesidad diaria de compartir mis ocurrencias, esto vino ayudado de los lectores que respondían mis cartas, o que me daban opinión… Como ya he dicho antes un reconocimiento quizás importante para seguir adelante.

Pero los motivos de otros no hacen que permanezcas tanto tiempo entregado a algo. Y es que con el tiempo es una pasión, en una salida de emergencia para mis problemas y angustias.

Quizás sea difícil buscar un amigo y contarle tus problemas buscando desahogo… Pero poner a tu historia nombre y cara, adornarla de manera intrascendente te permite desahogarte con miles de amigos…

Por eso solo puedo agradecer a toda la gente que semanalmente me lee, a los que me escriben dándome una opinión y a los que me publican, porque sin su tremendo esfuerzo diario esto no sería posible.
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gracias! :D

:****

(Art. 48) Sueños rotos

Trato de abrirme paso en el mundo de la literatura. Pero las puertas se me cierran y los ánimos se evaporan. Es difícil mantener la ilusión.

Mi primer artículo publicado… Aun me relamía, leyendo una y otra vez mi artículo, no le encontraba fallos, era perfecto. Así sonriente, caminaba a la redacción, esperando escuchar los aplausos, las palmadas en la espalda, las felicitaciones, el éxito prematuro…

Al entrar, el estruendo, al abrirse la puerta del ascensor, de mi ego estrellándose contra la pared y aplastado por el incesante ruido de teclas y la ausencia de conversación. Ni las propias paredes del edificio se interesaron por mí.

Quizás no debería haber buscado en una profesión tan lenta y sufrida el éxito y estrellato… No es la última tendencia, y mi yo orgulloso debe ser alimentado habitualmente.

Aún con las dudas, trabajo y mas trabajo. No es fácil que me rinda a las primeras de cambio y seguí buscando historias que contar. Quizás la frustración me llevo a mirar en mis propios demonios y frustraciones, que no eran en parte extensibles a parte de la población.

Mi carrera como paparazzi abortada, o mi corta permanencia en los puestos de trabajo. Son situaciones que se dan en cada persona de a pie. Empresarios sin escrúpulos que tratan a la gente como mercancía, contratan y despiden, buscando ahorrarse el mayor dinero posible, y ganar lo máximo a costa de unos pocos… Una sociedad difícil en que la competencia hace difícil alcanzar los sueños… Como podría ser la fotografía, o la música, o la ley…

La crítica social, mi nueva pasión. Me sentía un predicador de los medios, alguien que denuncia las injusticias del mundo que nadie se atreve a decir. Pero pese a pensar que ayudaba a mucha gente… Seguía sin recibir una felicitación, una palmada, un mensaje de apoyo… Me desgasta, y me deprime.

Otro sueño roto… Y otra cosa en la lista de tareas pendientes… Nadie me trato mal, pero quizás no se me dio el apoyo y el impulso que yo requería para motivarme de verdad. Aun así, la sombra de la literatura siempre permanecerá en mi alma… Y me acompañara en mi carrera durante días… Hasta que un día, ¿quién sabe? Quizás vuelva.
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Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento...
Como no tenía un título así... que me ayudara a identificarlo he pasado de él... :(
Sorry... cobrarás la semana que viene...
Mierda!

lunes, 7 de enero de 2008

(Art. 47) Narrando la actualidad

Mi interés por la vida pública me lleva a la necesidad irrefrenable de contar lo que nos pasa a los madrileños, sus miedos y preocupaciones sobre quienes nos controlan.

Mi vida giraba alrededor de mi música y mi chica. Y sólo tenía ojos para mi bajo y su precioso pelo rizado. Quizás buscando una salida de emergencia a tanta rutina fui a parar con las discusiones sobre política. Lo que tenía no era malo, pero buscaba… “Emociones fuertes.”

Fue así como nacieron nuevos frentes en el interior de mi interés… Mi preocupación por que las cosas sean las correctas y mi obsesión por denunciar las injusticias me llevaron a ir empapándome poco a poco de la actualidad local. Empecé abarcando cositas pequeñas, para ir metiéndome en lo que pasaba dentro de mi país.

Pero siempre fui un hombre de acción, y mantenerme en la barrera sólo escuchando era difícil para mí, y los límites de mi incontrolable carácter se habían visto sobrepasados hace mucho tiempo, fue así como decidí manifestar mi opinión.

Empecé debatiendo entre políticos locales y personalidades… Pero estas cosas se quedan entre ciudadanos muy activos y así era complicado llegar a todos los posibles interesados. El siguiente paso, era dar a conocer públicamente mi opinión. Ese día rescate mi vieja pluma y su tintero.

Enterrado entre folios y café pasé la noche en vela, buscando cómo encajar de la mejor manera posible las palabras en la frase, tratar de enganchar al lector en un tema que puede provocar somnolencia. El resultado de mis ojeras tuvo un desenlace feliz. Lo escrito me gustaba, y creo que era lo suficientemente bueno como para ser enviado a la editorial de la ciudad.

Nervioso, contaba los días restantes hasta el miércoles en espera de una contestación que no llegaba, ¿sería mi artículo publicado finalmente? La respuesta llegó en un sobre azul, y la sonrisa también llego a mi cara. Lo habían aceptado, tenía una nueva ilusión, un nuevo interés y muchas cosas de actualidad que contar.

Desde ese día, el objetivo siempre ha sido el mismo, mantener una nota de objetividad y visión exterior ajena a cualquier pensamiento propio, un intento de análisis frío y calculador. Me mantengo siempre atento, vigilando a nuestros políticos y empleados públicos y cualquier acción puede provocar una reacción por parte de mi ágil pluma.
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Y ¿cómo no? tu pluma no podía faltar en esta edición tan especial :)
Muchísimas gracias por enviarnos tu artículo, de verdad.

(Art. 46) Primeros pasos

Así comenzó mi historia, mi afición y mi pasión. Experiencias humanas, que me transmitieron un sentimiento que debía ser contado.

Aún recuerdo mi primer día en la redacción de It’s POP de Madrid como si fuese ayer… Eran tiempos muy diferentes, epidemias, los primeros centros de investigación… Cosas que hoy en día están pasadas de moda, o momentáneamente en el olvido.

Yo era un chiquillo alocado que acaba de abandonar sus estudios de cineasta y como un bohemio perdido, buscaba expandir mi arte en otros campos… Paparazzi, músico de punk, hombre orquesta callejero, todo ello compaginado con columnista mediocre.

Y en busca de alguno de mis sueños acudí a la llamada de la noticia. El primer problema con el que me encontré fue con el tema, es difícil escribir, cuando no se es escritor… Mas difícil lo es aún si no sabes de qué escribir.

Salí a la calle y me paseé por Madrid, una ciudad grande, en pleno crecimiento y desarrollo, la noticia me buscaría a mí, mientras yo también la buscaba. Nada más lejos de la realidad, aunque quizás un poco cierto.

En la vida cotidiana estamos rodeados de cosas que contar, sólo hay que saber prestar atención a esos pequeños detalles que pueden hacernos sonreír, llorar, estremecernos… En definitiva, algo que nos provoque un sentimiento, bueno o malo. Una historia humana, contada en primera o en tercera persona, ¡qué importa! Lo difícil es transmitir, y es quizás lo que se busca.

Así, esa noche, frustrado como estaba, subí al escenario del ® Black Ball MAD [PUNK] y aporreé la misma música que llevaba ya meses aporreando… Pero la gente, no estaba como otros días, no vibraba con mi música, y el espectáculo iba decayendo, al acabar el concierto, un chico se me acercó y charlamos tranquilamente.

Lo que me dijo, me trastornó por noches. Mi música, mis mismas canciones, le aburrían ya… Tendría que renovarme, o morir. Y así fue… Así fue como se me ilumino la cabeza por primera vez. Una historia humana que transmite un sentimiento.

Era perfecto, sólo tendría que ponerle palabras a una historia mía, que conozco a la perfección. Tres días trabajando en que las palabras fuesen las perfectas, y que la historia no aburriese y enganchase.

Al llegar con él a la redacción, Arja Ivonen, la editora local leía tranquila, mientras yo observaba intranquilo su mesa llena de folios con tachones rojos, y tachones azules con caritas sonrientes… Finalmente, se levantó, y mirándome, aceptó mi artículo. Saldría en la edición 151.
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xDDD
Gracias de nuevo!!

(Art. 45) Becario

Un golpe de suerte que se cruza en mi camino enciende la maquinaria de mis sueños.

Con veinte años a las espaldas uno solo tiene ganas de comerse el mundo. El primer día estudiando en la universidad se me ha hecho realmente corto. Es lo que me gusta estudiar, es lo normal. Atención, entusiasmo, ganar de aprender en definitiva. Solo tengo ganas de que llegue mañana para seguir descubriendo cosas nuevas.

Cosas así vienen a mi cabeza cuando recuerdo mis primeros años de universidad cuando aun no había habido ningún profesor que matase mis ilusiones, ninguna habilidad complicada de aprender… Un camino de rosas que tardo poco tiempo en llenarse de piedras.

Con el tiempo el interés fue decayendo tanto que incluso empecé a faltar a clase para ir a beber cervezas y pasar la noche en fiestas. Un día desperté “resacoso” con un mensaje en mi buzón. Era de una profesora. Si, aunque parezca increíble, se sabía mi nombre. Me preguntaba acerca de mis ausencias, mi cambio de actitud…

Un rato intercambiando explicaciones que termino con un teléfono y un nombre apuntados en un papel. Tenia una entrevista de trabajo.

Así fue como comenzaron mis días de becario en la redacción de It’s POP, me permitiría aprender cosas sin que todo fuese tan aburrido y además podría ganarme un poco de dinero.

El trabajo consistía en llevar cafés, buscar documentación, contestar llamadas, etc. Poco iba a aprender si no se me permitía escribir, o aunque sea relacionarme de una manera mas directa con una noticia. Otra vez la desilusión, los sueños rotos…

Hasta que un día la suerte se cruzó en mi camino, se perseguía una entrevista con Olov Månsson, líder del grupo Potatoes, una persona extravagante, reacia a hablar con los medios, y lo que es mas importante, amigo y compañero en la infancia.

Así que con unas cervezas en un club de Estocolmo y recuerdos de tiempos mejores despegue en esto del periodismo.
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Bueeeno, aceptamos barco como animal acuático xD
Gracias monstruo! Un saludo ;D

martes, 1 de enero de 2008

(Art. 44) Buscando donuts por Barcelona

Diez pasos a la derecha, sigue recto cinco pasos, ahora gira hacia la izquierda... No es la búsqueda del tesoro, pero sí algo parecido.

“A las 11:31, ni un minuto antes, ni un minuto después, según el reloj del ayuntamiento. Deberás vestir gafas negras, traje negro, camisa blanca, corbata negra, zapatos negros. El lugar será, Rain of Axes Metal Club, entrarás al club y te sentarás en la última mesa, al lado de los servicios, pedirás una pinta de cerveza y esperarás nuevas instrucciones.” Esta fue la llamada que recibí, con voz distorsionada, minutos antes de dirigirme al aeropuerto para tomar un avión rumbo a Barcelona. Y es que parece que con estos tipos cualquier precaución es poca.

Me siento en la silla, esperando, mientras doy cuenta de la fría cerveza. Apenas he terminado de apoyar la botella en la mesa tras el último trago el camarero me entrega un móvil. “Han sido considerados dejándome acabar…”, pienso, mientras el teléfono vibra.

De nuevo más instrucciones precisas, dirígete a esta tienda de segunda mano, pasando antes a comprar unos bombones aquí y un periódico allí. Una vez en la tienda compra el libro de instrumentos de cuerda. “Quizás lo encuentres todo un poco más caro de lo habitual…” Se ríe mientras cuelga.

“Tantas vuelvas va a producirme un mareo…” Mientras sigo caminando en busca de mis particulares compras. Al fin, llego a la tienda, y el vendedor me dice que el libro cuesta 31.000€, efectivamente es algo más caro que su precio habitual, unas treinta y una veces mas caro.

Cuando estoy saliendo de la tienda, preguntándome si me habrán estafado, un tipo alto y grande me dice que le siga. Me da la llave de un apartamento y me espera fuera. Entro y otra persona, de dimensiones más normales, aunque con aspecto misterioso, me espera sentado.

“Perdón por las aparatosas molestias, pero cualquier precaución es poca. Ahora devuélveme el libro", me dice sin levantarse de la silla, naturalmente, le hago caso. Toca una campanilla y una persona sale de una habitación con una bolsa en la mano que me entrega. La tomo y salgo por la puerta, mientras escucho: “Espero que sea de tu agrado.”

Ya en la calle, nervioso, miro con cautela su interior, y en efecto, lo prometido. Dos ricos y sabrosos donuts que harán mis delicias y las de mí embarazada favorita. Quizás, después de todo, el viaje y las molestias hayan merecido la pena.

(Art. 43) Primeras batallas

Un grupo de jóvenes conoce de cerca la muerte, el peligro, y la locura. Todo mezclado en altas dosis crea una coctelera que querrán repetir en futuras ocasiones.

En el avión de regreso a Madrid, repaso mentalmente poco a poco, como se han ido sucediendo los acontecimientos que me han llevado a esta situación.

Fue un día normal cuando hojeando las páginas de It’s POP me topé con un artículo que hablaba sobre una batalla singular entre hombres y muertos. Desde ese mismo instante mi mente quedo hechizada con la idea de ir allí a plantar batalla y vivir las experiencias al máximo, siempre dentro de esta mentalidad autodestructiva de las nuevas generaciones.

Conseguí convencer a varios amigos, todos cortados con el mismo patrón, alocados, irreflexivos, irresponsables… Lo mejor de cada casa, y en un mismo avión rumbo a Los Ángeles.

Una vez allí, como buenos niños de papá, compramos una casita, máximo lujo, cuatro habitaciones, con vistas y en pleno centro. Como las veinte horas restantes nos lo permitían, fuimos a hacer unas compras, escopetas varias, munición y un buen cargamento de vodka.

Noche larga, ojeras anchas. Cuando las alarmas repartidas por toda la casa anunciaban el momento, tomé la escopeta y junto a mis amigos bajé a la calle. Formábamos un grupo numeroso, casi tanto como ruidoso e inexperto. Al principio nos limitábamos a seguir a otros cazadores más organizados, pero siempre llegábamos tarde y no quedaba nada. Esa no era la idea de peligro y riesgo que se había metido en mi cabeza.

Comenzamos a ir por libre, entrábamos a los locales causando estruendo, pegando tiros a todo lo que se podía, en más de una ocasión los zombies nos estaban esperando. Son seres que detectan rápido el peligro y saben prepararse bien pese a contar con pocos medios. Así fue como algún arañazo terminó con algún amigo en el hospital. Pero el alcohol que aúun corría por las venas y las drogas tomadas para inhibir la sensación de peligro hacían muy bien su efecto.

Al final del día el resultado mostraba un cuerpo magullado y amoratado, cansado, que pedía con clemencia una justa tregua. Una bolsa, llena de ojos, dientes y cerebros de zombie servía de broche fetichista para veinticuatro horas de auténtica locura.

Llamadas a conocidos y conocidos de conocidos, contando nuestras hazañas, buscando un protagonismo, en parte, merecido. Parece que pese a las malas experiencias de algunos, el regreso otro año estará asegurado. Seremos mejores, más expertos, quizás un poco más maduros… Y con suerte, al final del día, más vivos.