lunes, 17 de marzo de 2008

(Art. 89) Análisis de las elecciones a Jefe de Justicia

Revisamos los candidatos, sus ideas, sus fortalezas y debilidades, y lo comparamos con los resultados de la primera vuelta de las elecciones, intentando encontrar explicaciones ante un resultado sin duda peculiar.

El final de la primera ronda en las elecciones a Jefe de Justicia de Barcelona ha hecho que todo el mundo quede sorprendido con los resultados: en la segunda ronda los ciudadanos de Barcelona deberán decidir entre Somer Gamboa, una de las candidatas fuertes y que se esperaba que podía estar ahí, y Diego López, un completo desconocido, sin experiencia, presencia ni interés en el debate. Una sorpresa o un desastre, ambos nombres encajan con lo ocurrido.

De esta primera ronda podemos analizar brevemente a los principales candidatos.

Dentro de un mismo grupo podríamos incluir a Somer Gamboa e Iker Mayoral, ambos sin experiencia, con un discurso muy simple aunque con alguna idea novedosa, respaldados por amigos y tribus, pero que previsiblemente obtienen más votos por su popularidad que por sus ideas, que quedan muy lejos de intentar cambiar algo, simplemente trabajar en lo ya hecho sin cambiar prácticamente nada.

En otro grupo tendríamos a Eva Vizcarro, Roberto Ortego y Américo Punset Blanco, los tres con amplia experiencia en diferentes ámbitos de la Justicia y la Ley. Entre ellos encontramos arrestos, experiencia como oficial swat, como agente especial… Un requisito importante para un candidato a Jefe de Justicia.
Entre este grupo encontramos evidentemente diferencias: En una mano, tanto Eva Vizcarro y Américo Punset Blanco apostaban por un discurso muy sencillo nuevamente, basándose en lo ya realizado por el anterior Jefe de Justicia pero introduciendo cambios. En la otra mano, Roberto Ortego, quizás el candidato más preparado de todos los que se presentaban y el mas implicado, con un discurso completo, elaborado y trabajado durante días, algo que sin duda lo diferencia del resto, aunque luego sus ideas pueden gustar o no.

Con esta visión de los candidatos fuertes revisamos los resultados de las votaciones y vemos que la participación ha sido masiva, lo cual debería dotar de mayor legitimidad el resultado, pero en esta ocasión no hace sino sembrar dudas. Un candidato que no ha prestado el más mínimo interés, que no ha demostrado conocimientos y dudamos que los posea ha pasado a la segunda ronda: su nombre es Diego López, el candidato sin discurso, programa, ni ideas, y sin participación en el debate.

Con este artículo no pretendo pedir el voto dirigido hacia ninguna persona, sólo pido responsabilidad y prudencia ante una decisión muy seria que afectará durante cuatro años a la ciudad de Barcelona de una manera crítica.

Ciudadanos de Barcelona, es el momento de implicarse, revisar las ideas de uno y otro candidato, comprobar su experiencia, hacer balance de lo bueno y malo, y después, y sólo después, votar.

¡Que no gane el peor!

No hay comentarios: